Dicen que las casualidades no existen. Pero a veces, los astros se alinean y cambian tu vida en un abrir y cerrar de ojos. Eso le ocurrió a Carlos Jadraque, que se presentó en Nueva York para hacer un curso de verano, y lleva ya siete años instalado allí. “Mi plan no era vivir en Nueva York, conocí a un chico y en mi última semana fui a un estudio con mi portfolio a preguntar qué les parecía… y me contrataron. Fue un poco sobre la marcha, pero ahora puedo decir que es mi casa”. Tampoco se trataba de la primera experiencia del madrileño lejos de sus raíces, así que adoptó los cambios con total naturalidad: “Estoy acostumbrado a vivir un poco nómada. Viví en Holanda cuatro años, volví tres a Madrid y llevo siete en Nueva York”.
De inmediato se adaptó al frenético ritmo de la gran ciudad. Su día a día, mientras compagina trabajo de oficina con el mundo de la noche, transcurre a la misma velocidad. Carlos es director de arte y diseñador, trabaja como freelance para marcas muy reconocidas, –uno de sus últimos proyectos ha sido para una importante firma arquitectónica– y también es un DJ impecable, con un currículum lleno de clubes de renombre. “Podríamos decir que mi vida es una locura. Un día ocupado me levanto, me doy el placer de desayunar en casa, me subo en la bici para ir a trabajar hasta las 19h, al salir trato de ir al gimnasio, y después a pinchar hasta la una de la madrugada”.
La Gran Manzana también es un escenario propicio para encontrarte a celebrities e incluso entablar amistad con ellas. Resulta bastante habitual ver a artistas como Róisín Murphy o Fergie compartiendo bailes con Carlos. Él no pretende, ni mucho menos, poner los dientes largos, sino que describe con total naturalidad la accesibilidad de personajes famosos. “¡Esto es Nueva York, estamos rodeados de celebrities! En cualquier momento puedes tener una al lado. A Róisín la conocí hace tres años, nos vemos de vez en cuando… Con Amanda Lepore coincido bastante, hemos pinchado mucho juntos…”.
Sin duda, uno de los grandes atractivos de Nueva York aparece cuando el sol se oculta. Debido a su trabajo, Carlos conoce bien la noche, y empieza a observar, en la escena gay, un cambio de tendencia que habla muy bien de la diversidad de la ciudad: “Hay que saber que aquí los ambientes están bastante separados… Hay un circuito gay muy clásico, pero cada vez más se están viendo fiestas underground tipo queer, con gente más joven y fuera de cualquier estereotipo o encasillamiento”.
La mejor ocasión para comprobarlo será en 2019, cuando Nueva York acogerá el WorldPride, después de que Madrid le entregue el testigo el 2 de julio en plena Puerta de Alcalá. Carlos, que ha vivido de cerca cómo es un orgullo gay en ambas urbes –“aquí es mucho más limitado, las carrozas son más pequeñas, no es tan multitudinario”–, espera con ganas el evento. “Va a ser muy divertido, suelo pinchar también siempre por esa época en un hotel. Además, la ciudad va a estar increíble, porque hay varias zonas en construcción y para 2019 estarán todas las obras terminadas”.
Carlos nos ha dejado su top 5 de recomendaciones en NYC, sigue leyendo para descubrirlas
Hotel Americano
“Tiene un rooftop precioso desde el que se ve el Empire State, una pasada… Es un boutique hotel nada masificado, muy relacionado con el arte y con un gran diseño”.
Fire island
“Es un destino gay, está a dos horas de la ciudad y solo abre de mayo a septiembre. No hay acceso en coche, hay que coger un barco, y en las playas hay casas de madera”.
Dia:Beacon
“Está a una hora en tren, es una galería de arte y museo en medio del campo. Todo es muy verde, pacífico y está dentro de una antigua fábrica de galletas. Es perfecta para escaparte de la gran ciudad”.
The High line
“Es un parque elevado que hicieron sobre una vía abandonada. Un paseo muy bien diseñado con jardines cuidados, esculturas preciosas y muy cambiante dependiendo de la estación del año”.
Dumbo
“En una zona de Brooklyn seminueva, con vistas increíbles, que se usa como cine de verano. Uno de mis planes preferidos es ir de picnic a tomar unos vinos mientras observas desde allí todo Manhattan”.
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