Más de un millón y medio de personas no quisieron perderse el desfile del WorldPride 2017, que el pasado sábado 1 de julio convirtió a Madrid en la capital mundial de la diversidad y el amor libre. Más de cincuenta carrozas recorrieron la ciudad entre aplausos, gritos de alegría y mucha música. Entre ellas destacó la carroza apoyada por Samsung, que junto a Shangay puso en pie a todo aquel que pasaba por su lado y no podía evitar bailar al ritmo de los temas de DJ Cascales.
Banderas arcoíris, alguna que otra pistola de agua y, sobre todo, las ganas de reivindicar los derechos LGTB, coronaron esta carroza que algún medio de comunicación quiso incluir en sus reportajes.