Saúl Craviotto: “En el deporte se liga más que en la policía”

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Es el rey del olimpo, el deportista español en activo con más medallas olímpicas en su poder. A pesar de eso, no despierta el interés del público para pedirle una foto o un autógrafo, pero poca gente puede evitar volverse por la calle cuando pasa a su lado: su anatomía privilegiada, que llega a los 192 centímetros de altura, sumada a una musculatura donde es complicado cogerle un pellizco, lo convierten en un hombre de esos que nunca pasan desapercibidos. Pero eso no es todo: su mirada clara precede a un hombre cauteloso, que sabe medir sus palabras. Es de esas personas que parece complicado que puedan caer mal. Saúl Craviotto (Lleida, 1984) entrena unas cinco horas todos los días desde hace años, siempre con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos. Y ahora no es diferente: a pesar de lo que muchos pudieran imaginar, se prepara a fondo con la intención de tatuarse en la piel el nombre de la ciudad de sus cuartos Juegos, Tokio 2020. Los tres anteriores están grabados con tinta en sus brazos. ¿Puede ocurrir que su posicionamiento decaiga? Podría ser, pero es una opción que de momento ni se le pasa por la cabeza. Tiene fotos subido con su padre en una piragua cuando tenía dos años, que se dice pronto. Ahora, con 33, también le espera otro reto: ganar la próxima edición de Masterchef Celebrity. “Vamos a ver qué tal me defiendo entre fogones, es un terreno que no domino como el mío y todo puede ocurrir”.

SHANGAY ⇒ ¿Nunca te pasó, como cuenta André Agassi en sus memorias, que el deporte que practicaba lo odiaba pero no soportaba perder?
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ Alguna que otra vez sí que he tenido dudas, y las sigo teniendo. O sea, a diario. Mi deporte es muy duro y muchas veces piensas en retirarte, en “qué hago aquí, esto es muy duro”… Al final, la mente te juega malas pasadas, es un deporte muy sacrificado. Pero bueno, a mí me encanta, no es monótono, estás al aire libre, en contacto con la naturaleza…

“Mi cuerpo no deja de sorprenderme, con los años sigo mejorando aunque haya perdido explosividad”

SHANGAY ⇒ ¿Es importarte para ser el rey de los piragüistas un físico tan grande como el tuyo?
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ ¡Qué va! Evidentemente, cuanta más envergadura tienes, los brazos son más largos y la palanca para transmitir fuerzas es mucho mejor. Al final son cosas que te ayudan, pero no es determinante. En Londres tengo rivales que me han ganado y me llegan por el hombro. La genética te puede ayudar, pero el 90% de todo es entrenar, trabajar y esforzarte.

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SHANGAY ⇒ ¿Alguna vez has sentido haber llegado al culmen de tus posibilidades?
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ Sí, en 2008 ya me pensé, cuando quedé campeón olímpico, que había alcanzado el máximo a lo que podía aspirar, y eso siempre se piensa. Pero bueno, al final hay que tener siempre retos en la cabeza, ir a más… Yo he conseguido más de lo que soñé cuando empecé en esto. Así que vivo en un sueño.

SHANGAY ⇒ ¿Tu genética es básica?
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ Sí, la verdad es que mi cuerpo no deja de sorprenderme. Practico deportes explosivos, de mucha velocidad. Con los años vas perdiendo explosividad, y bueno, yo pensaba que ya con 29, 30 ó 31 no iba a ser tan rápido. Y sin embargo, estoy mejorando. Al final mi entrenador y yo estamos sorprendidos de que mejoro más que cuando tenía 25 años. Mi cuerpo todavía tiene cuerda. He pasado de los 200 a los 500 metros. Si he perdido explosividad lo compenso con tiempo, por lo que me viene de fábula.

SHANGAY ⇒ ¿Dónde irá el tatuaje de Tokio 2020?
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ En el tríceps del brazo izquierdo. Tengo en el bíceps derecho, Pekín; bíceps izquierdo, Londres; y en el tríceps, la parte de atrás del brazo, Río. Me queda un hueco, tengo ahí una zona descompensada…

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SHANGAY ⇒ En algún momento has dicho que a un deportista le viene bien salir a desfogarse de vez en cuando. Si esto lo dice un futbolista, se lo comen…
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ Uno de los pilares más importantes del deportista es el social: primero el entrenamiento, luego la mentalidad y, para terminar, el aspecto social: divertirse, disfrutar del camino, salir, comer lo que te apetezca un día a la semana… A mí la gente se obsesiona tanto con el físico, con medir la comida, con… Creo que la cabeza a veces te pide salir de cañas. Y si te acabas liando más de lo previsto y llegas a casa las 4 de la mañana, pues no pasa nada. De vez en cuando, es sagrado.

SHANGAY ⇒ ¿Te gustaba salir?
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ Yo estuve de junior, sub-18, con el equipo nacional en Madrid, y luego en Sevilla. Bueno, son ciudades donde alguna he liado. Evidentemente, tengo muchas historias por ahí, de adolescente: aventuras para aburrir.

SHANGAY ⇒ Alguna chica te verá en televisión y le saldrá media sonrisa…
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ No sé, alguna habrá… [risas].

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SHANGAY ⇒ Ese día de la semana que te saltas la dieta, ¿das miedo?
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ El día que rompo la dieta es el sábado. Tengo Häagen-Dazs de medio litro y caen como si fueran pipas. Y luego pizza o lo que me apetezca. Igual me apetece comerme un chuletón o un pescado, que es sano. Pero no me privo de nada. Soy muy ‘ansias’. Vivo en Asturias, y son muy brutos para comer. Puedo comerme una fabada de primero y un par de cachopos de segundo. Y como haya arroz con leche de postre…

SHANGAY ⇒ ¿Cómo es tu vida de policía nacional?
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ Estoy en un régimen inferior, con mis horarios adaptados al entrenamiento. Yo hasta ahora era de la calle, patrullaba. Y ahora, a partir de Río de Janeiro, el comisario ha querido que estuviera en Participación Ciudadana, que es un poco ir a los colegios a dar charlas contra el bullyng, un poco de concienciación de la sociedad, del ciudadano… Voy a muchísimos colegios y es una pasada. Me gusta mucho porque los críos se quedan embobados escuchando las historias de los Juegos, la experiencia, les llevo las medallas… Al final se sienten muy a gusto y disfrutan mucho con las historias que les cuento.

“El día que me salto la dieta es el sábado. Los Häagen-Dazs de medio litro caen como si fueran pipas”

SHANGAY ⇒ ¿Un piragüista con tu éxito puede vivir solo del deporte?
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ Actualmente sí. Con una medalla olímpica obtienes la beca más alta y me daría vergüenza decir que no, que no llegamos a final de mes. Eso es mentira. Con la beca que yo tengo puedo vivir, lo que no me da es para vivir de por vida. A lo mejor un futbolista está dos temporadas en un equipo y ya se puede olvidar, pero yo no. Yo pago mi pisito, un coche y tengo un sueldo. Pero no me atrevo a quejarme, y más como está la gente hoy en día.

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SHANGAY ⇒ ¿Tienes tus manías antes de montarte en la piragua?
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ El tiempo me ha enseñado que son pijadas. Lo importante es entrenar y trabajar. Cuando era joven me ponía nervioso, llevaba amuletos y gilipolleces. Pero ahora no. Ahora somos yo, la pala, la piragua y listo. El mejor amuleto es el entrenamiento y tener las cosas claras.

SHANGAY ⇒ ¿Te has llevado más sustos patrullando en la calle o en la piragua?
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ Cuando te llaman del 091 y tienes que acudir a alguna intervención no sabes lo que te vas a encontrar. Puede que llegues al sitio y la pelea ya se haya relajado, o que se estén tirando sillas a la cabeza. La incertidumbre es lo que te mata. Nunca me ha tocado llegar a las manos. No te digo que me habrán visto rollo ‘armario empotrado’ y se hayan relajado… Nunca he tenido que sacar el arma.

“En el deporte se liga más que en la policía. Nunca he ligado con uniforme”

SHANGAY ⇒ Hasta que llegó el día que tuviste pareja, ¿se liga más con uniforme o en unas Olimpiadas?
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ Con el uniforme no me van a entrar. Dicen que el uniforme atrae más a la gente y tal, pero… En el deporte se liga más que en la Policía. En las competiciones, la típica fiesta de Mundiales cuando era junior, era un desmadre. Nunca he ligado con uniforme.

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SHANGAY ⇒ La pregunta del millón. ¿Es un tabú la homosexualidad entre los deportistas?
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ Creo que hay naturalidad. En piragüismo conozco a tres o cuatro personas que son gays y no pasa nada, lo han dicho abiertamente. Y yo que te voy a decir, si tengo amigos gays y uno de mis primos lo es… Me parece de lo más normal.

SHANGAY ⇒ Eres un deportista que compite en solitario, sin un equipo detrás. ¿Cómo se viven así los éxitos y los fracasos?
SAÚL CRAVIOTTO ⇒ Cambia la papeleta. Cuando uno gana, te salen amigos por todos lados, todo el mundo quiere una foto contigo, una palmadita en la espalda… Y cuando las cosas van mal, normalmente son muy poquitos los que se acuerdan de ti. Cambia mucho, de la derrota al éxito es completamente diferente. Pero a mí me gusta de vez en cuando perder porque me pone los pies en el suelo y, sobre todo, me doy cuenta de a quién tengo a mi alrededor y de quién me interesa y quién no. Eso es muy importante.

FOTOS CHESCO LÓPEZ
ESTILISMO ARTURO ARGÜELLES
MAQUILLAJE REBECA TRILLO PARA BIOTHERM HOMME
PELUQUERÍA REBECA TRILLO PARA GHD

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Para proteger el rostro, hemos aplicado a Saúl Craviotto:

· UV Defense Sport de BIOTHERM HOMME, un trataimiento resistente al agua que proporciona una hidratación continua durante 24 horas.
· Aquapower Daily Defense SPF 14 de BIOTHERM HOMME, que hidrata y portege frente a las agresiones UV y a la contaminación ambiental.

En el cuerpo le hemos aplicado a Saúl Craviotto:

· UV Defense Sport Body de BIOTHERM HOMME, con su textura invisible, no grasa, no pegajosa y anti-arena. Su aplicación es muy agradable.
· Aquapower Body de BIOTHERM HOMME, que no deja sensación grasa o pegajosa y sí aporta hidratación intensa que deja la piel flexible y jugosa.