Pizpireta, educada y ambiciosa. Es lo que transmite la joven artista peruana Ania de primeras cuando la tienes enfrente. Su padre es el músico Fahed Mitre, de extensa trayectoria y gran reputación, así que no es de extrañar que confiese haber mamado este arte desde bien pequeñita. “Mi papá siempre me cantaba con la guitarra, y mi mamá me ponía vídeos de conciertos que le gustaban a ella”. ¿Cuáles eran sus preferidos? “Los de Backstreet Boys, los amo”. Lógico que comenzase a organizar sus propios shows desde niña, con sus hermanos y sus primos. “Crecí sabiendo que iba a dedicarme a la industria del entretenimiento”.
“En La Voz Perú conocí mucha gente que compartía mi pasión, ¡me sentía como en Glee!”
Su madre, en un discreto segundo plano, graba a Ania para documentar su primera gira promocional por España, que incluyó una multitudinaria actuación en el WorldPride de Madrid. Ella es su otro gran pilar, gran responsable de que su primer álbum, Danza animal, sea ya una realidad. Marisol Martínez, ex Miss Perú, decidió inscribir a su hija en La Voz Perú para que funcionara como tratamiento de shock frente a la timidez de Ania, que en la adolescencia comenzó a desarrollar un cierto pánico escénico, incompatible con sus ambiciones. “Me echaron rápido del programa”, confiesa. “Mejor que nadie vea esos vídeos: canté horrible, estaba muy nerviosa”. Ella quería interpretar Summer of 69 de Bryan Adams, pero la organización le impuso Yoü and I de Lady Gaga. “No estaba preparada para cantarla… Lo bueno es que conocí mucha gente que compartía mi pasión, nos pasábamos el día cantando juntos, ¡me sentía como en Glee! Aprendí un montón”.
Tres años después, tiene su primer disco en la calle, Danza animal. “Me he pasado más de un año dando clases de todo: de canto, de baile, de piano, de guitarra, de actuación, de teoría musical, de producción… Y a la vez hacía mi tesis, porque también estudié publicidad”. También iba dando forma al álbum, que grabó entre Perú y Colombia, con el que pretende mostrar una onda que no tiene tanto tirón en la escena peruana actual. “Quizá haya cuatro mujeres que cantan pop electrónico allí a las que les va bien, no es una escena grande”, comenta. “Pero hay una movida muy chévere en Lima, con artistas muy buenos”. Ania se propuso que su primer disco resultase ante todo variado. “Aunque es electropop, lo importante era utilizar diferentes sonidos, porque en la música, como en la vida, no solo hay una manera de ver las cosas, y quería que cada canción tuviera su propia identidad”. El nexo de unión, claro, su voz. “La tengo un poco ronca, algo nasal. No es la típica voz de pop luminosa”. Lógico que tenga ahora mismo un ídolo claro que le pega mucho: “Me encanta Dua Lipa, la amo. Como a MØ y a Rihanna”.
“En Perú la situación para el colectivo LGTB es más complicada”
Ya perdió todo el miedo a actuar en directo, ahora es todo lo contrario, vive para ello. Y experimentar en Madrid su primer Orgullo LGTB supuso una experiencia especial. “En Perú no se celebra como aquí, ni mucho menos. La situación para el colectivo es más complicada, ni siquiera están legalizadas las uniones civiles [para parejas del mismo sexo]. Falta respeto, y tener la mente más abierta”. Está muy mentalizada en que todos los peruanos deben avanzar a una, para luchar contra la homofobia y el machismo. “Quienes lo vemos todo claro debemos contribuir a educar a aquellos que no lo entienden. No creo que haya que pelear contra ellos, sino enseñarles”.
EL ÁLBUM DANZA ANIMAL YA ESTÁ DISPONIBLE. ANIA ACTÚA EL 29 DE JULIO EN MÁLAGA (PLAYA DE LA MISERICORDIA). MÁS INFORMACIÓN EN LIFEASANIA.COM