Al menos tres hombres acusan a James Levine, que hoy tiene 74 años y es un icono de la música clásica (tiene 10 grammys y ha estado nominado para 37 premios de la música), de abuso sexual. El escándalo está servido en el Met, la mítica Metropolitan Opera House de Nueva York, templo de la lírica mundial. James Levine fue durante cuatro décadas director musical de la entidad. Es una de las instituciones culturales más prestigiosas de Estados Unidos y, por ello, del mundo. Hoy, Levine es director emérito de la entidad, tras jubilarse hace unos años por problemas de salud. Bueno, ya podemos decir que era director emérito, pues Peter Gelb, superintendente del teatro, acaba de rescindir su contrato y lo ha apeado del atril desde el que iba a dirigir Tosca en la noche de Fin de Año, una función imprescindible del coliseo.
El escándalo de los abusos sexuales sigue acaparando titulares en el mundo de la cultura estadounidense. Después de los polémicos (y mediáticos) casos ocurridos en Hollywood, ahora salpica al emérito director de orquesta James Levine tras las denuncias de al menos tres hombres que le acusan de agresión. Los tres eran adolescentes en los años ochenta cuando, presuntamente, ocurrieron los hechos. Según publican The New York Post y The New York Times, todo ocurrió en los años en los que Levine comenzaba su carrera en el mítico teatro neoyorquino, donde trabajó como director de orquesta desde 1976 tras su debut en 1971.
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Los hechos llevan investigándose desde octubre de 2016, cuando la policía de Lake Forest (Illinois) comenzó una investigación tras la denuncia de una de las supuestas víctimas, que entonces tenía 15 años. El presunto acosado conoció al músico cuando era menor de edad, y mantuvieron una relación durante años. El supuesto asalto se habría producido en 1985, en el interior de un coche cuando le llevaba a su casa. La víctima tiene ahora 48 años. “Estuve a punto de suicidarme. Me sentí solo y perdido. Trató de seducirme. Entonces no lo podía ver. Ahora sí”, según el relato publicado por la prensa local. En el Met han sido contundentes: “Aunque seguimos esperando los resultados de la investigación, en base a estas informaciones, el Met decide actuar”, afirma su poderoso director, Peter Gelb, que desembarcó hace unos años en la Ópera de Nueva York tras una brillante carrera en el mundo del cine en Hollywood, para dar aires nuevos y reestructurar un teatro que llevaba años anclado en el pasado y necesitaba urgentemente de una renovación, artística y económica.
Es de suponer que Gelb tiene información de primera mano de todo lo ocurrido en Hollywood, que estos meses está saliendo a la luz: “Es una tragedia para aquellos cuyas vidas se vieron afectadas”, asegura. Por su parte, Levine afirma que todo es “completamente falso”.