No ha hecho falta esperar mucho. Ya comienzan los insultos homófobos por la Cabalgata de Reyes de Vallecas, en la que hay una carroza en la que participa La Prohibida. Luis de Val, desde la Cope, la cadena de la Iglesia, ha dicho que “sin querer faltar al respeto”, los organizadores “no son gays, sino unos maricones de mierda”.
Y no solo es ya gravísimo el insulto gratuito, se esté o no de acuerdo con esta carroza, es que, además, el periodista [sic] ‘informó’ mal a sus oyentes sobre este hecho. Quien sabe si fue por no estar bien documentado sobre le tema en el que estaba postulando (el tono en el que hablaba marcaba muy claramente que estaba opinando en vez de informando, algo muy lícito en esta labor nuestra del periodismo si se hace educadamente), o bien, si fue por desconocimiento de lo que hablaba. El caso es que, intencionadamente o no, de Val afirmó que “en vez de los Reyes Magos van a ir drag queens de reinas (…) Melchor va a ser un travesti, Baltasar la tortillera y Gaspar, muy hormonado, irá enseñando las tetas”, dijo en tono supuestamente sarcástico.
La realidad es bien distinta pues solo sola una drag queen, La Prohibida, que ella misma prefiere denominarse travesti, irá vestida de pantera rosa en una carroza que representa al Arca de Noe, nada que ver con el circo que el tertuliano se ha montado.
Pero Del Val, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, siguió criticando la “exaltación” de lo gay que lo único que consigue es que los niños sepan que “pueden ser maricones desde edades tiernas”. Lejos de acobardarse al escuchar el eco de estas barbaridades según las soltó por la boca, el periodista aseguró que no le importan las críticas, pues “si me acusan de homófobo, se pueden ir a la mierda. Eso sí, también aseguró que es “respetuoso con los gays y sus problemas”.
La Prohibida: «Los niños deben saber que vivimos en un mundo plural»
Desde este humilde medio de comunicación en el que trabajamos muchos gays, agradecemos que se preocupe por “nuestros problemas”, aunque si para eso tiene que recurrir al insulto, preferimos que no lo haga. Si se preocupa de otra manera, es decir, seriamente, personalmente, puede ponerse en contacto conmigo y le contaría que ‘mis problemas’ son los mismos ‘problemas’ que los suyos. Por lo que agradecería que me ayude a pagar la hipoteca o comprarme un teléfono nuevo, que el mío ya cojea. Bueno, igual él ya no tiene hipoteca, quien sabe. Yo me comprometo a ayudarle con los suyos, escucharle, intentar comprender por qué alberga tanto odio. Y, de paso, ya que trabaja en una emisora de la Iglesia recordarle las palabras de San Francisco que tanto gustan al Papa Francisco, cabeza visible de la Iglesia, por lo tanto ‘su jefe’ en la cadena episcopal: “Señor, haz de mí un instrumento de tu paz”. Igual no se acuerda de ello. Este espíritu, el mío, creo que es más navideño. Además de recordarle que al ‘jefe’ conviene tenerle contento. No todo vale por la audiencia.
Ah, y si le parece mal el tono que he utilizado, aclarar que desde esta humilde crónica también estoy opinando, algo muy lícito en el periodismo, pero, a la vez, informando de una cosa terrible que ha ocurrido esta mañana en la COPE.
¡Feliz noche de Reyes! Espero que Sus Majestades no se lo tengan en cuenta y le dejen muchas cosas en su zapato en vez de carbón.
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