Puede que la historia de Gus Dapperton, de 20 años, te resulte familiar. Nacido en Warwick, una pequeña ciudad del estado de Nueva York, cuando se enfrentó a la adolescencia comprobó que no le iba a resultar fácil mostrarse tal cual era. “Vivía en un lugar muy conservador, y aunque tenía algunos amigos, me sentía extremadamente antisocial”, recuerda. “La mayoría de la gente tenía una visión de la vida que a mí me resultaba demasiado limitada, no me identificaba con lo que pensaban y buscaban. Así que me pasé gran parte de los años de instituto pegado a mi portátil, haciendo música y pensando en mis cosas”. No fue una etapa fácil para él, confiesa. “No encajaba en absoluto, incluso vivía asustado”.
Es una historia que podría ser la de tantos adolescentes gays que han sufrido bullying o se han sentido fuera de lugar en el instituto. Pero Gus Dapperton es heterosexual, aunque tampoco le da mayor importancia a ese hecho. Es más, cuenta orgulloso que en el último año de instituto experimentó su “salida del armario musical. Fue un año decisivo, experimenté mi primera ruptura sentimental, me rompí el menisco… y todo ese dolor lo volqué en mi música. Llevaba componiendo y tocando desde los catorce, pero hasta ese momento, a los diecisiete, no empecé a sentir que había encontrado mi propia voz”.
Desde entonces ha cultivado un estilo, musical y estético, en el que difumina los límites entre géneros musicales de la misma manera que apuesta por la indefinición en su imagen. “No es algo que busque a propósito. Simplemente me gusta mostrarme tal y como me siento cómodo. Si un día me apetece ponerme ropa de mujer, lo hago. Me encanta llevar las uñas pintadas y ponerme sombra de ojos llamativa, ¿por qué no?”.
Cuando empezó a hacerlo experimentó los mismos prejuicios que otras muchas personas que apuestan por esa libertad a la hora de mostrarse al mundo. “Curiosamente, esos prejuicios venían de gente muy cercana, de amigos de toda la vida e incluso de familiares cercanos. No entendía que me discriminaran porque no se sintieran cómodos con mi aspecto”. Sí, es algo que a muchxs nos resulta familiar. Aunque es cierto que no es tan habitual que esta historia la cuente un heterosexual. “No tengo ningún problema en decir que lo soy”, afirma, “igual que no me importa si hay quien asume que soy gay. Lo único que me importa es dar la imagen que siento que debo proyectar, y no creo que nadie deba juzgarme en base a ello…, aunque todo el mundo es libre de opinar sobre mi aspecto, claro”.
“No tengo ningún problema en decir que soy hetero, igual que no me importa si hay quien asume que soy gay”
Gus Dapperton tiene claro que la imagen de un artista es muy importante, y que todo lo que rodea a su música debe estar tan cuidado como esta. “Es básico tener una visión y transmitirla con todo lo que haces. Procuro que mis vídeos estén a la altura de las canciones, o que resulten incluso mejores”, explica. “A nivel de look he querido recuperar el aspecto que tenía cuando era un niñato, porque cuando era una adolescente y sentía que la vida no sonreía, me ayudaba a animarme el arreglarme”. Su corte de pelo a tazón se ha convertido en la principal seña de identidad de Gus. “Me parece muy bien. No lo hice para intentar llamar la atención, sino porque creo que me queda bien”, desdramatiza.
Si se le pregunta por un artista al que admire por su capacidad para enriquecer su música con una propuesta visual original no duda un segundo: “David Bowie. Su manera de evolucionar disco a disco, década a década me parece inigualable, no se puede ser más guay”. En cuanto al look, acto seguido cita a The Smiths. “Siempre me ha encantado el estilo de Morrissey y Johnny Marr en los 80. No les hacía falta ir llamativos para resultar cool”.
Y es que Dapperton busca su inspiración en décadas en las que ni siquiera había nacido. “El pop de los 80 y el rock de los 60 son mis preferidos. Cuando era más pequeño estaba más pendiente de las novedades, de hip-hop sobre todo. Las producciones de J Dilla o Madlib eran por aquel entonces las que más me inspiraban. Cuando en el último año de instituto mi vida dio un giro y empecé a hacer la música que realmente me representa fue cuando volví a la que escuchaba desde pequeño en casa, The Beatles, The Beach Boys, The Smiths, Springsteen… y hasta hoy”.
Embarcado en una gira por Estados Unidos antes de llegar a Europa, todavía no se cree del todo que con un solo EP publicado ya vaya a actuar en ciudades como Barcelona. En su banda están sus dos mejores amigos y su hermana Megan, y está feliz de poder compartir esta aventura con ellos. Con Bowie como gran referente, no es de extrañar que su principal objetivo como músico sea tan ambicioso: “Quiero ser un artista muy influyente”. Asegura que publicará un nuevo EP en un par de meses, pero que nadie espere un nuevo corte de pelo cuando lo promocione. “Mi look tendrá que evolucionar, pero para eso aún falta”.
EL EP YELLOW & SUCH ESTÁ DISPONIBLE EN PLATAFORMAS DIGITALES. GUS DAPPERTON ACTÚA EL 12 DE FEBRERO EN BARCELONA (SALA SIDECAR).