El modista (no le gusta que lo llamen modisto) recibe hoy en Málaga la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes por su larga trayectoria en la Alta Costura en España, un campo en el que Lorenzo Caprile es uno de los reyes. Y de ‘rey’ a reyes, el premio lo recibe de mano de los reyes de España, Felipe y Letizia, y el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo.
Pero este premio no viene solo: Lorenzo Caprile va a vivir en 2018 uno de sus mejores años. A este reconocimiento institucional –el la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes– se unen dos aniversarios muy especiales: cumple 35 años de carrera y 25 con taller propio. Y por su taller han pasado algunas (muchas) de las mujeres que mejor vestidas han ido en estos últimos años, desde reinas en el sentido literal del término (Letizia, sin ir más lejos) a reinas del cine y de la tele como Anne Igartiburu, que nunca le falla.
Además, este 2018 tiene para el modista un ingrediente más para que resulte inolvidable: el próximo lunes 12 comienza en TVE el talent show de moda Maestros de la costura, una especie de MasterChef de moda, y que es el primer programa de televisión en el que participa. Estará presentado por Raquel Sánchez Silva, y Caprile evaluará junto con Palomo Spain y María Escoté a los participantes, todos ellos modistos amateurs.
No hay duda: 2018 va a ser el año de Lorenzo Caprile.
Maestros de la costura comienza en TVE el lunes 12 de enero.
Lorenzo Caprile se ‘reencuentra’ con Letizia…, sigue leyendo
Si en algo hay unanimidad es que el día que Letizia deslumbró a la realeza mundial iba vestida por Caprile. Fue en la boda de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson, el 14 de mayo de 2014. Posiblemente, ese fue el día en que Letizia ‘se coronó’.
Luego se distanciaron. Quién sabe si porque Lorenzo Caprile era (y es) muy amigo de Elena y Cristina, pues además de vestirlas, su hermana fue profesora de inglés de las infantas en el colegio. Esos son los rumores, pero el caso es que la hoy reina se distanció y poco después dejó de ir a su atelier.
La entrega del premio, presidida por los reyes, supone el reencuentro de Letizia con el hombre que la encumbró con ese vestido rojo que la llevó a las portadas de medio mundo.