Boris es Boris. Estamos ante uno de esos (escasos) personajes que, por derecho propio, pueden prescindir de su apellido. El escritor venezolano, que vive entre Miami y España, ha pasado unos días frenéticos por la promoción de Tiempo de tormentas, una sincera novela en la que cuenta cosas tan duras como que fue violado cuando tenía trece años. Sin embargo, como todo lo que pasa por su pluma (literaria), esta dramática historia se cubre de la otra pluma, esa que tanto reivindica, para narrar con ironía y sin un punto de tragedia este hecho. Boris Izaguirre ha creado un estilo tan personal y transversal que le ha permitido pasar de enseñar el culo en Crónicas Marcianas a ser columnista de prestigio de El País. O ser uno de esos personajes imprescindibles en las que antes se llamaban ‘fiestas de sociedad’, sin dejar de potenciar la pluma en un mundo en el que, supuestamente, la gente así debería estar vetada.
Estuvimos con él en su estudio madrileño, tomando un café, leyendo el Shangay y… sacando pluma. Lo dicho, esta videoentrevista es Boris Izaguirre en estado puro.
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