Este 2018 es, sin duda, el año de Asturias. Los tres centenarios que se celebran en los Picos de Europa (trece siglos del nacimiento del Reino de Asturias, cien años de la declaración del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga y cien de la coronación de la Virgen de Covadonga como patrona de Asturias) hacen que este lugar sea el centro de atención de miles de viajeros que, por otro lado, ya lo tenían como uno de los destinos favoritos para los amantes de la naturaleza. Los paisajes únicos y la gran oferta de actividades al aire libre convierten al principado en uno de los lugares más atractivos.
El senderismo ha hecho que sea punto obligatorio para todos aquellos que buscan un turismo de montaña y aire libre, por lo que, como se dice coloquialmente, estamos ante un ‘paraíso para patear’ parafraseando el famoso ‘Asturias, paraíso natural’. Si no conoces Asturias, es el momento para hacerlo. Y si eres un habitual, ¿qué mejor ocasión para repetir?
Asturias da para mucho. Subir a los míticos Lagos de Covandoga y hacer rutas por la zona, que puedes organizar a tu medida, desde las más duras a otras que son más sencillas; recorrer la Garganta del Cares; conocer Bulnes, el único pueblo de España que no tiene conexión por carretera y al que hay que subir a pie o en funicular; descubrir los secretos del queso Cabrales en Sotres, las cuevas donde se madura; ver atardecer en alguno de los miradores del Picu Urriellu y descubrir porqué es conocido como Naranjo de Bulnes… son solo unos pocos ejemplos de un viaje que es un festival para los sentidos. Un festín de sensaciones. Naturaleza, gastronomía y cultura se dan la mano en un destino en el que en un mismo día puedes pasar de las más altas montañas a disfrutar de sus playas o sus villas marineras. Y es que Asturies ye muy guapa, como se dice allí.
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Asturias, paraíso del deporte ‘outdoor’
Covadonga es el entorno único que no puede faltar en la agenda de cualquiera que visite el Principado. Y este año, con menos motivo. Si siempre es un punto de visita obligatoria, este año, como ya hemos dicho, tiene tres motivos más, pues celebra un triple centenario que une la historia, con la espiritualidad y la naturaleza. Es uno de los lugares más visitados de Asturias por su valor histórico, cultural y religioso, enmarcado en el paisaje del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, que es el nombre original del que hoy se llama Parque Nacional de los Picos de Europa. Hace trece siglos (es decir, 1.300 años) nacía en esa montaña el reino de Asturias, que liderado por Pelayo, supuso el comienzo de la Reconquista. Este acontecimiento histórico celebra su decimotercer centenario en 2018 en el lugar donde empezó todo. La espiritualidad también festeja su centenario con los cien años de la Coronación de la Virgen de Covadonga, la Santina, como patrona de Asturias. Y la naturaleza también está de cumpleaños en 2018 con los cien años de la declaración del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga como icono de la diversidad y la preservación del medio ambiente, algo que no está reñido con el interés turístico, sino todo lo contrario, pues es lo que se potencia: un turismo de calidad y respeto. El Santuario de Covadonga se encuentra rodeado de un paraje único que permite realizar todo tipo de actividades al aire libre, disfrutando de la naturaleza y del paisaje asturiano.
Y es que la naturaleza es uno de los platos principales de la oferta turística asturiana. Las montañas y el senderismo por rutas únicas son uno de los atractivos del interior del Principado. Sin olvidar que se puede combinar con el turismo de playa o el aficionado a la historia y la cultura en ciudades como Oviedo o Gijón, entre otras muchas del principado. Actividades como el piragüismo, donde el Sella se convierte en protagonista, la escalda o el ciclismo forman parte de la gran oferta de ocio. Lo dicho, Asturias, un paraíso para patear… pero también para pasear, descansar y volver un poco más felices a casa.
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