Rafael Doctor pinta monstruos que salvan animales

El comisario y gestor cultural Rafael Doctor ha logrado aunar dos pasiones, la pintura y la causa animalista, en Monsters por Animals, un proyecto pensado para recaudar fondos y dar cobertura a refugios y protectoras de animales. Tú también puedes formar parte de él y adquirir una de estas piezas únicas por una buena causa.

SHANGAY ⇒ ¿Qué te llevó a pintar?
RAFAEL DOCTOR ⇒ Empecé a hacerlo cuando dejé la dirección del MUSAC de León. Tenía una necesidad de mojarme con la pintura, con cualquier cosa que tuviera relación con lo plástico fuera del propio pensamiento. Quería recuperar la esencia de la creación infantil que todos tuvimos. Recuperé al niño que pintaba, que lo frustré…, o que siempre se frustró. Y eso es lo que pretendo.

SHANGAY ⇒ Resulta cuando menos curioso que, dedicado profesionalmente al comisariado de exposiciones, empezaras a hacerle la competencia a los artistas…
RAFAEL DOCTOR ⇒ No creo que mi humilde práctica le haga la competencia a nadie. En mis principios está el convencimiento de que todos podemos hacer de todo, porque tenemos un principio creativo dentro, unos más desarrollado que otros. No creo en la determinación ni en los compartimentos estancos que nos impidan hacer aquello que queramos.

SHANGAY ⇒ Hace algo menos de dos años empezaste a enseñar tus pinturas, renombradas luego como Monstruos, y a venderlas, siempre por una buena causa. Organizabas encuentros de amigos o los exponías…
RAFAEL DOCTOR ⇒ Nunca lo he hecho con la intención de verlos expuestos. Sino para sacar fondos, primero para Animal Rescue España, una protectora que montaron unos amigos y que necesitaban todo tipo de ayuda. Entonces se me ocurrió que, ya que me iba a implicar personalmente en solicitar donaciones a la gente, lo mejor que podía hacer era darles algo mío a cambio; y como hacía pequeños dibujos todo el rato… Lo mejor fue que funcionó. Por eso he seguido, quiero decir, si esto es una fórmula que consigue lo que busco, obtener donaciones, los voy a seguir haciendo mientras siga funcionando. Porque además me lo paso pipa dibujando. Me interesa plantear otras formas nuevas de solidaridad y compromiso con esta causa; acercar el animalismo a todo el mundo.

SHANGAY ⇒ De ahí saltó a la web, un escaparate ideal. ¿Crees que proyectos solidarios como este pueden estar condenados a no tener repercusión si no saltan a la red?
RAFAEL DOCTOR ⇒ El verano pasado me llamaron de dos sitios distintos, de forma urgente, para conseguir dinero. Y me di cuenta de que realmente esto funcionaba: la respuesta de los donantes y de los que recibían la donación era tremenda. Así que me lancé el reto a mí mismo de pintar 500 dibujos, y venderlos… Ya no vivo en Madrid, sino en Níjar, y aunque en Madrid estén muchos de mis amigos, que son mis donantes más cercanos, también tengo muchos otros por toda España. Para ellos también necesitaba un sitio donde tener el display de obras puestas.

«Me interesa plantear otras formas nuevas de solidaridad y acercar el animalismo a todo el mundo»

SHANGAY ⇒ Estos monstruos parten de imágenes previas, generalmente fotográficas, sobre las que pintas. Y constituyen series distinas unas de otras. ¿Cómo las eliges o de dónde las obtienes?
RAFAEL DOCTOR ⇒ De muchos sitios, de mi colección privada de fotografías, porque he comprado lotes donde hay muchas imágenes reiterativas…, y también de donaciones: el fotógrafo Pierre Gonnor me entregó una serie completa de retratos suyos para que los interviniera. Ahora estoy haciendo una serie sobre imágenes de Pepe Calvo, un artista de Alicante que contactó conmigo. Voy también a pintar sobre imágenes de Estella de Castro…, incluso estoy haciendo una con base de Warhol, que se me presentó en un sueño… A mí me cae fatal Andy Warhol, me parece una mamarracha de cuarta; pero creo que se me presentó en sueños porque me cae tan mal que igual así nos reconciliábamos.

SHANGAY ⇒ En términos estrictamente personales, ¿a ti qué te ha traído a pintar estos monstruos?
RAFAEL DOCTOR ⇒ Es lo que más me relaja del mundo. Estoy viviendo una etapa de tantos nervios que creo que me deberían pagar por pintar. Consigo muchos fondos para lo que más me gusta en el mundo: que permitan santuarios para animales, para liberarlos de la masacre. Ahora estoy muy comprometido con una protectora de aquí, de Almería, donde vivo. Se llama Angelitos Vagabundos; aprecio mucho su labor y tienen un santuario alucinante. Quiero centrarme en mi comunidad hasta que consigan salir de la situación tan precaria en la que se encuentran hoy.