La cantante austriaca Conchita Wurst vuelve a ser noticia. Esta vez el hilo ha sido su nuevo cambio de imagen. Tras apoderarse del concepto de ‘mujer barbuda’ y sorprender a todos con su personalísima estética en Eurovisión 2014, donde resultó ganadora con Rise Like a Phoenix, regresa ahora con un rubio platino y corta melena.
Este cambio de imagen viene asociado a la presentación de un nuevo tema interpretado junto a la Wiener Symphoniker, en el que versiona The Sound of Music. Con esto, Conchita pretende promocionar la gala Life Ball 2018 para recaudar fondos en este acto benéfico y destinarlos a la lucha contra el sida.
Conchita, que reconoció públicamente hace unas semanas ser portadora de VIH en Instagram, vuelve a dar la cara por las causas que defiende y con su versión de Sonrisas y lágrimas liderará la gala contra el sida para investigar la enfermedad.