Amantes de la cocina, seguidores de Masterchef, adictos a los fogones… La revolución en la cocina no está en el nitrógeno líquido ni en las esferificaciones, la nueva cocina se hace a base de semen. Sí, has oído bien. Un curso de cocina que tiene lugar en Londres enseña a sus alumnos a preparar un menú de tres platos, con bebida incluida, utilizando el esperma como ingrediente común.
Tal y como informa el periódico británico The Independent, los asistentes tienen que llevar su propio semen a clase, o el de su pareja, ya que su ingesta es una práctica de riesgo y se debe hacer siempre conociendo el estado serológico de ambos. Y por supuesto, los platos resultantes son para consumir uno mismo.
No hay que olvidar que el semen contiene propiedades vitamínicas, dietéticas y antidepresivas, y además tiene muchos beneficios para la salud, así que quizá no sea tan mala idea eso de añadirlo a nuestra dieta. Eso sí, no es apto para escrupulosos.