La vuelta del fanzine 'Chicas y maricas': "Disfrutamos de cosas sin pensar en la opinión de los demás"

Temas: Literatura LGTBIQ+, Mecano

¿Todavía no conoces el fanzine pop Chicas y maricas? Su creador, Julián Almazán, lo define así de bien: «Es un sincero homenaje, sin ironías ni dobles sentidos, a las revistas que durante el siglo XX se dirigían a las féminas y, de manera más o menos encubierta, al público gay. Publicaciones como Super Pop, Popcorn, Nuevo Vale, y ya en los 90, la inolvidable Fantastic Magazine, nos han servido de inspiración». Y además de una revista es también el nombre de un divertidísimo ciclo de cine, que regresará este otoño, con proyecciones de clásicos –en ocasiones trash, siempre imprescindibles– que dan pie a auténticas fiestas en las que el público está más que invitado a participar y jalear.

Recientemente ha visto la luz un nuevo número de Chicas y maricas, con fotografía de portada de Mano Martínez, que presenta importantes mejoras respecto a entregas anteriores («aunque la mejora en calidad de impresión es lo de menos. Lo que importa es el contenido», afirma Almazán). Chicas y maricas ya destila lujo a todo color. E incluye reportajes sobre Pam Grier, Mecano, Carrie Fisher, Candy Candy, Patrick Swayze o el cine clasificado S («escritos por colaboradores de lujo»). Julián Almazán defiende que esta revista es una muestra de ‘activismo frívolo’, «porque nos gusta reivindicar nuestra diferencia con el mundo y las cosas divertidas que nos entretienen, pero no nos van ni los lamentos ni las quejas».

«A las chicas y a los maricas no nos avergüenza reconocer que nos fascinan cosas que los heteros adoran en secreto»

La visión de la cultura pop desde una perspectiva queer marca, sin duda, la diferencia entre este fanzine y tantos otros. «La falta de prejuicios que tienen las chicas y los maricas es la clave», afirma. «Disfrutamos de cosas sin pensar en la opinión de los demás. Y no nos avergüenza reconocer que nos fascinan cosas que los heteros adoran en secreto». Almazán no ama tanto las redes sociales («me da miedo comprobar hasta que punto somos esclavos de ellas»), sobre todo desde que el perfil de Facebook de Cine para chicas y maricas fue censurado, supuestamente por «incitación al odio». Y arrancan nueva temporada sin él, de momento. «Seguimos en el limbo, Facebook no contesta nuestros mensajes. Estoy un poco desesperado…».