María del Monte ha sido víctima de la cámara oculta de Gente maravillosa en Canal Sur. El programa ha querido comprobar cuál sería la reacción de la artista frente a un padre homófobo.
El equipo infiltró sus cámaras en el programa que presenta María del Monte en la cadena, Yo soy del sur. Un padre homófobo interrumpe en el casting de su hijo. “Francisco, ¿tú no puedes cantar como un hombre?”, impreca el señor ante el asombro de la tonadillera, que decide omitir al hombre (“¿Qué hace el padre aquí?”) y empieza a hablar con Francisco, el concursante, y a hacerle unas preguntas para conocerle mejor.
Así es como el joven acaba por sincerarse: cuenta ante las cámaras que fue al casting de ‘Se llama copla’, pero su padre le dijo que no podía presentarse y que tenía que quedarse trabajando en el campo, que quería que se casase, que tuviese hijos…
“Te voy a decir una cosa, Francisco. Si lo que te gusta es esto y luchas por tus sueños… No hay más vidas, la tuya es tuya, y te vamos a ayudar en todo lo que podamos”, le espeta María del Monte.
El casting transcurre con normalidad hasta que el padre homófobo aparece de nuevo para decirle a su hijo que se van. “¿Por qué?”, pregunta del Monte. “Porque no se canta así. No veo que un hombre cante de esa manera. Con esas manos, esos ‘demanes’, muy de tía, vamos”.
La conversación se va tensando por momentos, hasta que Francisco se echa a llorar. Es cuando María del Monte se acerca a tranquilizarlo mientras sigue discutiendo con su padre, que acaba por menospreciar el ‘artisteo’. Es lo que termina de encender a la presentadora: “No le voy a permitir que menosprecie usted las luces, los camerinos ni a los artistas. Y por muy padre que sea, tiene que ejercer como tal, y no lo está haciendo. El padre que se avergüenza de un hijo no merece la pena, y yo le rogaría que abandonara el plató.
“A usted qué más le da lo que sea. Preocúpese de que sea buena persona, de que sea un hombre de bien. Su sexualidad déjesela a él” concluía María justo antes de que entrase la presentadora de ‘Gente maravillosa’ para sorprenderla.
No es la primera vez que Gente maravillosa da una clase de respeto, igualdad y diversidad. En mayo, los espectadores del espacio de Toñi Moreno vieron cómo una niña, la pequeña Rocío, daba la cara ante una situación de homofobia.
Rocío defendía a una compañera que estaba siendo increpada por otra alumna por tener dos padres gays, en vez de una familia tradicional. Evidentemente, también se trataba de una cámara oculta, pero el coraje de Rocío nos tocó el corazón.
La niña terminó entre lágrimas por la oposición al bullying que estaba sufriendo su compañera, mientras decía que no pasaba nada por que una persona tenga dos padres y que era algo normal.
Muchos de los espectadores alabaron el papel de los padres en la educación de esta niña, que demostró haber tenido una actitud ejemplar y que los casos de prejuicios respecto a la homosexualidad aparecen por una inapropiada educación y no por la maldad de los pequeños.
Por desgracia, los comentarios homófobos tampoco se hicieron esperar y las redes se inundaron de ataques contra el colectivo. Una muestra más de cómo las redes permiten sacar lo peor del ser humano y pasan a convertirse en una cloaca en la que el insulto campa impunemente.