'Ha nacido una estrella', y ha llegado el momento de Bradley Cooper

Hay que reconocerle a Bradley Cooper el mérito del inconformismo. Seguro que en sus inicios hace ahora dos décadas, donde llegó a reconocer su dificultad para conseguir papeles porque no era “follable” (aunque ahora nos pueda parecer mentira), ni se imaginaba ser uno de los actores más codiciados de la industria y acumular tres nominaciones a los Oscar. Cualquiera en su lugar se habría acomodado a la espera de recibir guiones, pero Cooper siempre se creció ante la adversidad: se estrena en la dirección con Ha nacido una estrella, un remake que ha capitaneado, coescrito y protagonizado, e incluso ha participado en la creación de su banda sonora. Su puesta de largo incluye el estreno de Lady Gaga como actriz en la gran pantalla, encargada de interpretar a esa joven que llega a Hollywood con ganas de comerse el mundo; un papel con el que sucede a estrellas que protagonizaron las anteriores adaptaciones de este clásico del cine, Judy Garland y Barbra Streisand.

A Star is Born (nombre original de la superproducción) es también una historia de amor que supera todo tipo de obstáculos, porque “hay mucha gente que te dirá que no lo hagas, que no vales para eso. Pero tú tienes que rodearte de gente que te quiera y apoye para seguir ese camino”. Estas palabras, que Cooper pronunció durante la presentación del filme en el pasado Festival de Cine de San Sebastián, sirven tanto para su estreno en la dirección –confesó que sus allegados le recomendaron no meterse en ese jardín– como para su inquieta carrera, en la que gigantes como Clint Eastwood o J.J. Abrams despertaron en él la curiosidad por situarse detrás de las cámaras.

Algunos confiaron en su trabajo con la misma fe incondicional que Cooper depositó en Stefani –nombre de pila de Gaga, y el único que usa con ella–, de la que no conocía su música y que le conquistó cantando en una gala benéfica. “Ninguna actriz me daría musicalmente lo que necesitaba que me diera Stefani en cuarenta y dos días de rodaje. Necesitaba plutonio. Y el plutonio es su voz en Ha nacido una estrella”, afirma. Nunca le importó lo que dijera la gente, pero conoce el camino para conseguir todo lo que uno se proponga.