El pasado domingo 20 de enero, La venda y Miki se convertían en la canción y el intérprete que representarán a España en la 64ª edición de Eurovisión. Con este tema de Adriá Salas –de la banda La Pegatina–, el concursante de OT 2018 se imponía al resto de opciones con un 34% de los votos, incluida la favorita Muérdeme, de María Villar, y al mismísimo ganador del talent, Famous.
Así, Miki viajará a Tel Aviv (Israel) con un ska rumbero que ha tenido una acogida dispar entre los fans de Eurovisión. Para tener otra visión de la europolémica, hemos consultado a nuestro propio comité de expertos. Periodistas, músicos y rostros afines al festival nos dan su opinión sin censuras. ¿Se avecina eurodrama o conseguiremos una lluvia de 12 points? ¿Cuáles son los puntos fuertes y las flaquezas de La venda?
Abel Arana
– Presentador, productor musical–
Pros: La energía de Miki y sus ganas. El factor sopresa.
Contras: No es una buena canción. No es una canción para Europa. Es demasiado local y no forma parte del universo sonoro del Festival. Y no vamos a hablar de los problemas de afinación, que esa ya es otra historia.
Agustín Gómez Cascales
–Redactor Jefe de Shangay–
Seamos claros: La venda me horroriza. A Miki en la gala lo vi muy dispuesto y encantado con su canción (bien por él), pero a mí no me representa, qué le voy a hacer. Tampoco me preocupa, hace ya varios años que la canción que defiende a España en Eurovisión no tiene nada que ver conmigo. Pues otro año más. Sí me preocupa un poco que sean ya dos ediciones seguidas en las que los votantes que han escogido nuestro eurotema le dan la espalda a los sonidos urbanos. ¿Qué edad media tiene el eurovotante? No lo acabo de entender.
Pero no me encierro en mi –cierta– negatividad. Me va a dar algo de bochorno pensar en la final cuando España convierta el escenario en una verbena –que me encantan, aunque solo en ocasiones especiales–, pero también me voy a alegrar por que sea tanta la gente que se vea representada en La venda y lo que representa. Porque me da la sensación de que una amplia mayoría la apoya, la siente suya. Ojalá sea indicativo de algo. Porque ojo, si La venda nos deja en buen lugar me pienso alegrar, claro. Aunque nunca en mi vida –de manera voluntaria– quiera escucharla ya.
Alberto Jiménez
–Cantante de Miss Caffeina. Formó parte del comité de valoración del tema para Eurovisión 2019–
Cuando escuchamos las propuestas era todo reguetón, todo se parecía a Lo malo, era muy homogéneo. No había ninguna que me pareciera un temazo para Eurovisión. Entonces, dentro de lo que había, yo hubiese votado por Muérdeme.
La venda no me gusta nada, entiendo que es de La Pegatina, que es una música muy de verbena, pero creo que no se va a entender fuera. Pero tampoco hemos llevado a un chico tan guapo, así que a lo mejor eso nos puede venir bien.
Barei
–Cantante. Representó a España en Eurovisión 2016 con Say Yay!–
Me parece un tema muy enérgico, con una letra original, muy bien escrita y que tiene esas partes épicas con ‘Oh oh oh’ que todo el mundo va a cantar y bailar a modo himno. Un tema muy bien elegido para quien va a interpretarlo. Ambos casan a la perfección.
Quizá no es algo novedoso y nos recuerde a otros temas que todos conocemos, pero cumple su función: entretiene, tiene mensaje y nos resulta familiar cuando la escuchamos. Eso siempre hace que una canción entre a la primera ,y que a la segunda ya la estemos cantando y bailando… Mi más sincera enhorabuena al autor y a Miki.
Borja Terán
–Periodista. Analiza la tele en Lainformación.com y en Julia en la Onda de Onda Cero–
De hecho, La venda, de lo malo era lo mejor. Un tema que nos va a diferenciar por completo del resto de países competidores en Eurovisión. Es un hit muy nuestro. Es verbena, es charanga, es fiesta sin delirios de grandeza. Miki va a Europa con un sello distintivo contundente y nosotros nos quedamos con un himno de celebración pegadizo.
Y Eurovisión pasa por este tipo de riesgos. Mejor reflejar un rasgo de tu cultura que querer ser lo que no eres o no quieres ser. Minipunto ganado. Además, Miki, con su mirada constructiva y feminista, disfrutará todo lo que supone Eurovisión.
En contra, la dificultad de encontrar una escenografía que llene el escenario de Eurovisión, conseguir que no quede vacío y no llegue a contagiar esa charanga. Es difícil porque en Eurovision hay un límite de personas en escena. Así que es crucial definir muy bien la realización e iluminación para hacer más grande a Miki y que Europa sienta que vive una fiesta made in Spain, una fiesta verbenera cañí.
David Moreno
–Crítico musical en 20 minutos, presenta Morning Glory en Mediaset–
Creo que es un tema divertido, alegre y muy festivo. Lleva el espíritu español, no habrá otro parecido e internacionalmente será bien recibido.
Pros: Suena a verbena. Typical Spanish.
Contras: El conflicto catalán va a perseguir a Miki.
Giuseppe Di Bella
–Bailarín y coréografo. Fue el bailarín de Edurne en Eurovisión 2015–
Pros: La fuerza, la energía y la positividad de la canción. Pero sobre todo que se aleja de los cánones de una canción eurovisiva, es una canción muy lejana al mainstream del mundo gay. Tal vez por eso mismo podría dar la sorpresa en positivo. En España, Eurovisión se siente como un festival muy LGTBI, así que puede ser interesante ver algo tan diferente allí.
Sin embargo, este mismo factor podría jugar en su contra y que parezca que está fuera de lugar, más propia de otro tipo de celebraciones como, por ejemplo, una Copa del Mundial de Fútbol. Además, al ser tan verbenera, podría ocurrir que algún jurado profesional de otros países valorase que no tiene el peso musical suficiente.
Lluís Mosquera
–Escritor y letrista. Participó en la adaptación de Lo malo–
Pro: es La Pegatina, es un pogo en el Viña Rock, es verbena, es diferente, sorprendente y fácil de cantar borracha.
Contra: Que si quedamos fatal, La venda ya cayó es una putada de titular.
Paco Tomás
–Escritor, guionista y periodista. Participó como jurado invitado en OT 2018–
Te diría que la canción a nivel eurovisivo no aporta nada, pero que posiblemente Miki se va a hacer todas las fiestas de pueblos de este verano de 2019… Como es una canción muy de anuncio de cerveza, le va a funcionar fantásticamente y le va a venir estupendamente para su carrera. Pero a nivel eurovisivo nos vamos a comer un mojón.