El Ministerio de Interior ha anunciado que revocará la declaración de utilidad pública a la asociación de extrema derecha Hazte Oír. Algo lógico después de toda la historia del polémico autobús que recorrió diferentes ciudades de nuestro país difundiendo un mensaje transfóbico. La declaración de utilidad pública tiene algunas ventajas como no pagar IBI, beneficios fiscales en materia de IRPF o más puntos para obtener subvenciones.
Para el Ministerio, la asociación ha incumplido la ley reguladora del derecho de asociación de contribuir con sus actos a promover el interés general, ya que su famosa campaña del autobús es incompatible con dicha ley. Por este motivo, Hazte Oír dejará de tener la declaración de utilidad pública, que le había sido concedida en 2013 por el Gobierno del PP.
Finalmente, el Gobierno ha decidido hacer justicia y dejará de subvencionar a una institución que discrimina y lucha contra un colectivo que no es de su agrado. No les gusta ni la L, ni la G, ni la T (especialmente), ni la B, ni la I; ni tampoco la F, porque a las feministas también las vapulean. La realidad que quiere crear Hazte Oír es una realidad sesgada y discriminatoria que, a partir de ahora, solo podrá ser apoyada mediante donaciones privadas.