No parece casual que Kacey Musgraves decidiera estrenar ayer el vídeo de Rainbow, e interpretar la canción en la ceremonia de los Grammys, en la que se coronó como gran triunfadora. La artista tejana, que en más de una ocasión se ha definido como «un hombre gay atrapado en un cuerpo de mujer», siempre se ha mostrado como una gran defensora de la igualdad LGBTI.
Musgraves, que se alzó anoche con cuatro premios Grammy, incluido Mejor álbum por Golden Hour –en el que también sacó a la Kylie que lleva dentro, en White Horse–, decidió estrenar, coincidiendo con el gran evento, su nuevo vídeo, Rainbow, un más que evidente guiño a esa comunidad que asegura que le ha apoyado desde el principio.
Se queja continuamente la artista de 30 años de que haya tan poca visibilidad queer en el country, y siempre que puede alza la voz para que esta cuestión se debata. Por eso se sintió tan honrada de participar ayer en un homenaje en los Grammy a Dolly Parton, a la que considera pionera, no solo a nivel musical, también «porque fue de las primeras en mostrar su apoyo a la comunidad LGTBI cuando esa cuestión ni siquiera se planteaba dentro de la música country».
Ya su single Follow Your Arrow (incluido en su primer álbum, Same Trailer Different Park) es considerado por muchos un himno gay. En el laureado –y ecléctico– Golden Hour decidió ser aún más explícita en la canción Rainbow, y en un momento en que su nombre es noticia en todo el mundo ha lanzado este vídeo. Un gesto de agradecer, porque sin duda la repercusión de este tema va a ser mucho mayor a partir de que Musgraves se haya convertido en la gran ganadora de los Grammys.