A estas alturas, está más que claro que lo último que querría Conchita Wurst es pasar desapercibida. Disfruta sorprendiendo tanto con sus proyectos musicales como –sobre todo– con su imagen. Acostumbrada a renacer de sus cenizas, el icono LGTBI vuelve a hacerlo con Hit Me.
En su nuevo single apuesta por el electropop, con un tema producido por Albin Janoska. En cuanto a look, nunca se había mostrado tan masculina, al menos no desde sus inicios, cuando aún no se hacía llamar Conchita. De rubio platino, pelo corto –natural– y barba también teñida, deja de lado sus trajes glamurosos y opta por ropa deportiva. ¿Acaso no puede ponerse Conchita un chándal? Está claro que lleva en cada momento lo que le pide el cuerpo, y esta vez no es una excepción.
Si el año pasado nos sorprendió, por ejemplo, cual clon de Julie Andrews en Sonrisas y lágrimas, en 2019 está claro que sus intenciones son otras. Ya dio pistas hace dos semanas cuando lanzó Trash All The Glam, cuyo título indicaba lo que se venía. En ese vídeo, directamente, no se le veía ni la cara, porque luce un mono de látex negro que la cubre de arriba abajo. Estaba preparando lo que acaba de llegar.
Hit Me es la confirmación de que estamos ante una nueva etapa de Conchita, en la que, eso sí, pasa de convencionalismos relacionados con géneros, tanto a nivel personal como musical. Es decir, como siempre.