Con motivo del Día Internacional de la visibilidad trans, y bajo el eslogan «Por les que ya no están, por les que quedan por llegar», el 31 de marzo a las 18h Proyecto Rivera convocó una concentración en la plazuela de la Memoria Trans de Madrid.
Un grupo de unas setenta personas se concentraron para celebrar la visibilidad trans. Les convocantes (representados por sus miembros Ellis, Aley, Teresa, Darko e Izan) leyeron un manifiesto reivindicativo, pidieron un minuto de silencio por Alan, Ekai y Saray, víctimas trans fallecides en los últimos meses a causa de transfobia, y dejaron el micrófono abierto para que quien quisiera se manifestase en total libertad.
La espontaneidad de los asistentes cargó de emotividad el final de la convocatoria. Fue entonces cuando pudimos aplaudir las maravillosas intervenciones de Elella, que expresó unas palabras de agradecimiento y esperanza al colectivo y brindó un precioso solo de flauta; de Felps, que compartió su historia de superación trans cantada con el acompañamiento de un ukelele; y de Víctor (Viruta) e Izán que se arrancaron a la guitarra para compartir sus canciones llenas de sensibilidad trans. El broche lo puso Rosa con su brillante testimonio como madre de hije trans.
El grupo feminista Proyecto Rivera está orientado a la formación social para visibilizar al colectivo trans. Está compuesto por personas trans binarias, no binarias, madres de hijas, hijos e hijes trans, racializadas y migrantes. Es un grupo que visibiliza toda la realidad trans, la lucha contra el patriarcado con el enfoque y lucha feminista, inclusivo para el empoderamiento trans y contra la desigualdad.
A continuación puedes leer el manifiesto íntegro que redactó Proyecto Rivera para el Día de la Visibilidad trans:
Ellis:
«Hoy, 31 de marzo, celebramos juntes el día de la visibilidad trans. No es un día de festejar sino de reivindicar nuestra existencia y reclamar nuestros derechos. La “tolerancia” o la “aceptación” no son suficientes: queremos lo que es nuestro y lo queremos ahora. No queremos tolerancia, la tolerancia es un término condescendiente, solo queremos los derechos que no se nos han dado por no pertenecer a un sistema de género normativo o lógico para el resto de la sociedad».
Aley:
«Estamos hartes de que no se nos llame por nuestro nombre, que nos veamos obligades a salir del armario para que se nos trate con nuestro género; estamos hartes de “no ser lo suficientemente trans” si no nos operamos u hormonamos, tratamientos a los que hoy en día nos siguen dificultando el acceso; la sociedad patriarcal nos induce a someternos a procesos de esterilización y de cambio en nuestros cuerpos para tener una vida legitimada. Nadie nos explica el por qué de estas hormonas u operaciones, sino que se nos induce directamente a asumir estos tratamientos».
Teresa:
«Estamos hartes de que se excluya a les trans racializades del movimiento LGTB, cuando Stonewall fue una revuelta protagonizada por Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera, dos mujeres trans racializadas, a las que el movimiento gay blanco silenció cuando sus voces empezaron a ser incómodas. No permitiremos que se nos expulse de espacios que deberían ser segures para nosotres, de que voces cis y blancas hablen por nosotres, en vez de proporcionarnos el altavoz para gritar que aquí estamos, que no nos van a echar, que somos tus compañeres de trabajo, tus vecines, tus amigues, que nos asesinan y discriminan cada día y que nos levantamos después de cada golpe y seguimos luchando porque nadie lo hace por nosotres.»
Darko:
«Este día las personas no binarias (genderqueer, agénero, género fluido, bigénero, neutrois, demichicos y demichicas) exigimos que se reconozca nuestra existencia en el movimiento trans y a nivel legal, que no somos una moda, que somos personas con una identidad de género que nadie te ha explicado, por eso hoy estamos aquí . Hemos existido siempre y queremos nuestro espacio, que se nos trate por nuestro género y que tengamos los mismos derechos que los chicos y las chicas trans. Les trans también somos marikas y bolleras, heteros y bisexuales. Ser trans no tiene relación con nuestra orientación sexual. Queremos que se deje de hablar de género o nombre “sentido” o de pronombres “preferidos”; son nuestro género, nombre y pronombres REALES».
Izan:
«No caemos en el discurso cisheteropatriarcal, en que solo se nos acepta si jugamos con sus reglas, si nos hormonamos y operarnos para que nos reconozcan como chicos y chicas “de verdad”. No permitiremos que nuestro movimiento sea racista y capacitista, ni muchísimo menos capitalista, una de las mejores armas para las farmacéuticas y acceder a nuestros cuerpos. La sociedad consume nuestros cuerpos en redes pornográficas, prostitución e instrumentos fetichistas. Nos han convertido en objetos de consumo y de cuestionamiento a través de discursos médicos y psiquiátricos, donde hombres cisheteros se creyeron con el derecho de ponernos nombre».
Ellis:
«Ser trans, no es estar enferme, ser trans, es poder sentir. Hoy celebramos esta concentración en nombre de las que ya no están y de las que quedan por llegar. (Minuto de Silencio por Alan, Ekay y Saray)».