A Vox le pido es el nombre del ‘himno’ que ha creado una simpatizante del partido ultraderechista, cambiando la letra del famoso A Dios le pido de Juanes. La versión se ha convertido en un fenómeno viral gracias a un tuit del partido político en el que compartía el vídeo, y con gran entusiasmo escribía: “Nos ha llegado esta canción y queremos usarla en nuestros actos. Ayúdanos con tu RT a encontrar a la chica que pone la voz. Si la conoces dile que contacte con nosotros”.
Entre versos como el de “líbranos del malvado Sanchijuelo” o la fotografía de Santiago Abascal como protagonista de la película 300, no nos queda muy claro si esta canción busca homenajear al partido político, o por el contrario, trata de ridiculizarlo.
Sea como sea, han sido muchas las reacciones en contra y a favor de este himno. Quizás, la más destacada haya sido la del propio Juanes, que escribía, indignado, una serie de tuits en los que pedía que se dejase de difundir el vídeo y se respetase la creación artística original: “Me reservo ejercer todos los derechos que las leyes me otorgan para que se respete la integridad de mi canción”. El cantante mostraba “una enorme tristeza e indignación” por el hecho de que un partido político de extrema derecha utilizará su canción para hacer campaña política.
Una enorme tristeza e indignación llenan mi corazón en estos momentos. Hace unas horas he visto y escuchado como alguien afín a un partido político en España ha manipulado mi canción «A Dios le Pido», con el fin de hacer campaña política.
— JUANES (@juanes) 30 de marzo de 2019
“Una España para arriba… al ‘indepe’ siempre derrotarle” o “Que mi arte no se muera [por los toros] censurado por la izquierda” son algunas de las joyitas que aparecen en esta canción, y que, ni a Juanes ni a muchos otros les han gustado. La advertencia del artista ha provocado que Vox se haya visto obligado a borrar el tuit de la canción, que alcanza ya más de 450.000 visualizaciones en YouTube.
No es la primera vez que la extrema derecha utiliza una canción del artista colombiano para defender sus ideas. En Italia, los simpatizantes de esta vertiente política hacían el saludo fascista con el brazo en las discotecas cuando sonaba La camisa negra de Juanes.