De los creadores del «yo llevaría el Orgullo Gay de Madrid a la Casa de Campo, molesta a muchos madrileños» pasamos al «no, a la Casa de Campo no, que allí hay familias!». Si primero era Javier Ortega Smith, candidato a la alcaldía de Madrid por Vox, el que pretendía desterrar uno de los eventos LGTBI más importantes del mundo, ahora es la candidata del PP a la presidencia de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, la que cree que la Casa de Campo tampoco es un buen lugar para llenar de plumas y arcoíris, no vaya a ser que algún niño se perturbe.
En una entrevista con el periódico digital Madridiario, Díaz Ayuso respondía a Ortega Smith y a la propuesta de Vox que pretende incluir un contrato de responsabilidad para que los organizadores paguen la limpieza. La aspirante a gobernar la región explicaba que no le gustan «esas propuestas», ya que la zona es un «bien patrimonial», y el «escenario de las familias y de los que van a hacer deporte».