El mes de junio ha sido intenso para la actriz y cantante Daniela Vega. Celebró su 30 cumpleaños el pasado 3 de junio, la serie Historias de San Francisco, en la que participa, se estrenó días después en Netflix, y además ha visitado nuestro país en dos ocasiones en este tiempo.
Tras visitar brevemente Madrid para presentar, una vez más, Una mujer fantástica, de Sebastián Lelio, el pasado fin de semana estuvo en Arona (Tenerife) para recibir uno de los premios Alan Turing que se entregaban en la tercera edición del ARN Culture & Business Pride. Nos dice, en tono jocoso, que no lleva muy bien lo de ser géminis… «Lamentablemente, lo soy. Tengo un padecer con eso. Soy el colmo de los géminis, imagínate, ¡soy trans!».
Que este sea el mes de las celebraciones de muchos Prides a lo largo del mundo sí le hace muy feliz. «Los vivo con mucho orgullo y con mucho champán, dado que es el mes de mi cumpleaños también. Es un mes de fiesta». ¿Qué representa para Daniela Vega la celebración del Orgullo? «Representa un hermoso reconocimiento a la historia de aquellos que ya no están, y que lucharon para que nosotros estemos».
Respeta que haya quien no vea bien que se combinen activismo y fiesta en las celebraciones del Orgullo, pero no es su caso. «Tiene que haber opciones, porque todos somos diferentes», razona. «Si yo siento orgullo y ganas de celebrar, ¿por qué no voy a hacerlo?». Nunca ha estado en el Orgullo de Madrid, pero nos promete que lo intentará el año que viene. «Sé que se monta un gran fiestón… y a mí me gustan los fiestones, sí».
En 2018 se reivindicaron con especial fuerza en el Orgullo de Madrid los derechos de la comunidad trans y su visibilidad, y Vega lo celebra. «De eso se trata, ¿no? De enorgullecernos de lo que hemos logrado y de mostrarnos cara al futuro». Está escribiendo su autobiografía, que sin duda se convertirá en una referencia importante gracias a sus testimonio y sus vivencias. «Voy a centrar el libro en mi transición», nos adelanta. «Con un tono un pelín poético. Me han preguntado tantas veces por mi transición que decidí escribir sobre ella. Así queda ahí… y ya».
Terminamos pidiéndole un mensaje de cara a este Orgullo, y apenas necesita un microsegundo para lanzarlo: «Vivid vuestra vida con la mayor dignidad posible, y entregad amor, que lo necesitamos todos».