Un periódico digital reviraliza la noticia en la que un futbolista del Sport Clube Gaúcho masturba a dos de sus compañeros en el vestuario, con su cara muy cerca de sus miembros. Los tres futbolistas fueron despedidos inmediatamente después de que se filtraran las imágenes del encuentro erótico.
El presidente del equipo brasileño dio las siguientes declaraciones sobre lo ocurrido:
«Fuera de las horas de trabajo pueden emborracharse, ser gays o no, eso no es mi problema. Pero durante las horas de trabajo, durante los viajes, durante todo ello están bajo mi directa responsabilidad. El club no es un guardián de la moral y las buenas costumbres. Pero el vídeo dentro del vestuario es inadmisible».
Gilmar Rosso, el presidente, se libraba así de las acusaciones por homofobia que había recibido tras haber despedido a los tres deportistas :
«Lo que hubo fue un acto de indisciplina. Desde el inicio de la temporada, todos sabían que no podrían involucrar al Gaúcho en imágenes y vídeos sin autorización de la directiva. Si el vídeo tuviera carácter heterosexual, habríamos tomado la misma decisión».
Además, Rosso aseguró que el Gaúcho tuvo una de las primeras aficiones homosexuales del país, y que no tienen ningún tipo de prejuicio con este colectivo.
Si queréis ver el vídeo, haced click aquí.
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