La ejemplar salida del armario que demuestra que los padres están cambiando

Temas: Activismo, Gay, Orgullo, Salir del armario

Probablemente, uno de los momentos más difíciles de la vida de cualquier homosexual sea o haya sido salir del armario con su familia, y más en concreto, con sus padres.

Muchos dirán que al igual que un heterosexual no tiene que declararse ‘heterosexual’, una persona LGTBI tampoco debería hacerlo, pero la realidad es otra. Hemos crecido en una sociedad donde se daba por hecho que lo ‘normal’ era que te gustara el sexo opuesto, y todo lo que se saliera de este esquema era cuando menos ‘inusual’, ‘curioso’ e incluso estaba mal visto. Sin embargo, aunque siga ocurriendo en el presente, y nos sigamos sintiendo obligados a “salir del armario”, las cosas están cambiando.

Dependiendo de cada familia, para algunos habrá sido más sencillo o más complicado declararse abiertamente gay o LGTBI. Afortunadamente, poco a poco nuestro entorno heteronormativo está abriendo fronteras. Aunque seamos de familias más abiertas o más conservadoras, nuestros padres y familiares, sean de la generación que sean, ya empiezan a aceptar que hay más posibilidades que las relaciones tradicionales. Y poco a poco asumen con naturalidad que cualquiera de sus hijos puede ser gay o LGTBI.

Hoy os traemos una salida del armario de un joven llamado Fran, cuyos padres han tenido una reacción ejemplar. Lo ha explicado en Twitter subiendo una captura de pantalla de una conversación donde le contaba a un amigo que por fin se lo había contado a sus padres y que se lo habían tomado genial. “Dicen que me quieren, que ya lo intuían y que no pasa nada. Que quieren que sea feliz y que no les importa si traigo un chico a casa”. El usuario ha manifestado el gran peso que se ha quitado de encima y lo emocionado que está de que sus padres hayan reaccionado tan bien.

https://twitter.com/nxrfhjm/status/1183450324159385607

Todavía queda mucho por hacer, pero nos gusta ver y normalizar que salir del armario no tiene por qué ser un tema tabú, y que nos podemos llevar una grata sorpresa por mucho miedo que tengamos a declararnos abiertamente LGTBI ante nuestros padres.