Esta es una de esas historias de lucha y superación sobre las que nos encanta escribir. Simon Haerinck, un remero gay de Bélgica, decidió crear una campaña en las redes sociales, #samesportdifferentsexuality, para denunciar la homofobia en los deportes y fomentar la tolerancia y la aceptación.
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«Para mí fue muy importante incluir atletas heterosexuales en este proyecto. Si buscas aceptación en los deportes, estoy convencido de que tanto los atletas heterosexuales como los queer tienen que trabajar juntos», explica el joven. «Con el alcance de las redes sociales, tomar una foto con mis compañeros remeros puede tener un impacto positivo en los atletas encerrados».
Simon se encontraba nervioso el día antes del lanzamiento de la campaña, y pensaba que su mensaje solo llegaría unos cientos de personas, pero que con eso le bastaba. Pero el impacto fue mucho mayor: la campaña se convirtió en noticia nacional en Bélgica, los grandes periódicos y las estaciones de radio le llamaron sin parar e incluso le pidieron que fuera a un programa de televisión esa misma noche.
Al cabo de unos días, ya eran más de 200.000 personas las que habían visto sus fotografías. «Recibí cientos de mensajes. Me tomó un tiempo leerlos todos. Algunos de ellos realmente me tocaron», dijo el joven emocionado. La historia de Simon tampoco fue fácil, ocultó su orientación sexual hasta los 23 años y asegura que, desde entonces, siempre ha luchado para que nadie más sufra el estrés que tuvo que pasar.
Toda esta ha campaña ha traído infinidad de cosas buenas, como por ejemplo el caso de un joven llamado Eduard, un jugador de voleibol de 21 años que sentía un profundo miedo de confesarle a su entrenador su verdadera orientación sexual. Ambos jóvenes conectaron y, tras contarle la idea detrás de la campaña, el chico le dijo a su entrenador al día siguiente que era homosexual… «El resultado fue muy positivo para él. A su entrenador no le importó y le dijo que lo consideraba uno de los muchachos», dijo el remero.