Cuando en España aún estamos a vueltas con el dichoso pin parental que quiere implantar Vox en algunas comunidades autónomas, en una de las naciones que conforman el Reino Unido, Gales, los padres ya no podrán negar a sus hijos el acceso a la enseñanza sobre igualdad de derechos, sexualidad y colectivo LGTB. “Nuestra responsabilidad como Gobierno es garantizar que los jóvenes, a través de la educación pública, tengan acceso a un aprendizaje que los apoye para debatir y comprender sus derechos y los derechos de los demás”, ha afirmado la ministra de Educación, Kirsty Williams.
Esta medida es un adelanto a la introducción de un nuevo plan de estudios de relaciones inclusivas LGTB y sexualidad en Gales
Previamente, se había realizado una consulta pública. “Reconozco que este es un asunto delicado, y las respuestas de la consulta reflejaron una amplia gama de puntos de vista. Es claramente necesario que trabajemos con las comunidades y todas las partes interesadas en el desarrollo del aprendizaje y la enseñanza para relaciones y sexualidad y educación religiosa. Este trabajo será vital para que todos puedan confiar en cómo se implementa el cambio”, ha señalado Williams.
Por otra parte, activistas LGTB como Debbie Laycock, de Terrence Higgins Trust, una organización benéfica centrada en la lucha contra el VIH, ha afirmado lo siguiente: “Al garantizar el acceso a las relaciones y las lecciones de educación sexual para todos los alumnos, Gales lidera el camino. Hemos hecho campaña por lecciones obligatorias de relaciones y sexualidad durante casi cuatro décadas, y hasta ahora demasiados jóvenes han aprendido sobre el sexo a través de susurros en el patio de recreo”.
Una decisión que ha generado protestas de los sectores más conservadores de algunas ciudades galesas, pero ha sido elogiada por activistas del colectivo LGTB. ¿Lograremos algo parecido en nuestro país?