"Eres demasiado feo para ser gay”

Temas: Estereotipos, Reino Unido

Un estudio realizado por la Fundación LGBT de Manchester ha señalado que los hombres homosexuales y bisexuales son “mucho más propensos” que los hombres heterosexuales a tener problemas de imagen corporal. Un hombre entró en un bar gay y me dijo: “Eres demasiado feo para ser gay”, contaba Arturo Bradea, en Huddersfield, Inglaterra. La presión de las redes sociales y las aplicaciones de citas están contribuyendo a estos problemas de autoestima e imagen física.

“No he tenido citas porque tengo miedo de que la gente me vea en la vida real. Honestamente, me haría una cirugía plástica si pudiera pagarla”, explica Jakeb, otro hombre que ha sido rechazado por su físico. Pero una alternativa a la cirugía son los esteroides anabólicos, sustancias sintéticas para aumentar la musculatura que pueden crear adicción y que llevaron a Jakeb al límite. “No podía respirar. No podía dormir. Estaba a pocos días de morir. El cardiólogo dijo que si me hubiese inyectado una vez más habría muerto”.

“Tenemos igualdad, pero somos horribles con nosotros mismos”

James Brumpton, de Lincoln, Reino Unido, también ha vivido el rechazo de otro hombre por su cuerpo, y  se sometió a una cirugía abdominal. “Permití que otro hombre me influyera hasta el punto en que literalmente me quité una parte de mi cuerpo”. Además, reconoce que las imágenes en las redes sociales y las principales revistas gais también le han influenciado y le han hecho sentir como si fuera “un extraterrestre”.

El representante Jeff Ingold, de la organización caritativa LGBT Stonewall, ha asegurado que es “crucial” que veamos representaciones más diversas de hombres gais y bisexuales con diferentes tipos de cuerpos en los medios: “Esto no solo ayudaría a los hombres gais y bisexuales a verse reflejados en lo que miran, también ayudaría a destruir estereotipos dañinos que afectan la imagen que hombres gais y bisexuales tienen de sí mismos y su autoestima”.

Lamentablemente, los estereotipos están muy marcados y, como opina Jakeb, “tenemos igualdad, pero somos horribles con nosotros mismos”.