Miguel Ángel y Francisco, vecinos del municipio madrileño de Navalafuente, han denunciado que en su localidad no les permiten casarse por su orientación sexual, y han querido hacer pública su situación para conseguir los mismos derechos que cualquier otro residente.
«El alcalde dice que en este ayuntamiento no casa a parejas homosexuales, y el juez de paz dice que por su religión tampoco lo hace«, han declarado. A pesar de esto, el alcalde de este pequeño municipio serrano, Miguel Méndez Martiañez, ha asegurado que eso no es cierto, que en 2015 se casó a una pareja de lesbianas y que nunca ha puesto ningún inconveniente en celebrar bodas homosexuales.
Aunque otras localidades próximas se han ofrecido a celebrar el enlace, ellos quieren contraer matrimonio en su pueblo, y también dejar de sentirse discriminados por sus vecinos, pues incluso en alguna ocasión han destrozado el comercio de alimentación que tienen.
Diversos colectivos LGTB han convocado una manifestación de apoyo el próximo sábado 15 de febrero para que, simplemente, Miguel Ángel y Francisco puedan ejercer sus derechos… como todo hijo de vecino.