No es ninguna novedad que Pelayo Díaz sea el centro de las miradas en redes sociales. Hace tan solo unas semanas le llovieron muchas críticas por varias publicaciones en Instagram en las que frivolizaba acerca de la crisis del coronavirus, con una mascarilla ‘antifans’ y dando sus particulares consejos para prevenir el contagio.
Parece que lejos de escarmentar, el influencer ha vuelto a ser objeto de críticas. Hace tan solo unas horas, Díaz publicaba una foto junto a su pareja, el modelo argentino Andy McDougall, en la que anunciaba que les acababa de llegar un cachorro. “Bienvenido a casa Vidu! Andy y yo queríamos ampliar la familia desde hace tiempo y no nos animábamos a dar el paso, pero el mundo conspira para que siempre te llegue lo que de verdad deseas y esta mañana nos ha llegado este maravilloso regalo por parte de @LuxuryToyPuppies».
El perrito, que ya tiene una cuenta de Instagram con más de 3000 seguidores, es un cachorro de Pomerania, cortesía de una tienda de animales de lujo que está promocionándose a través de varios influencers.
Los comentarios negativos comenzaron a llegar desde el minuto uno de la publicación de dicho mensaje. Muchos le recriminan haber obtenido un perro en pleno confinamiento, a lo que Díaz ha contestado: “Nos contaban cómo a causa de la situación actual (incertidumbre, desempleo…) muchos cachorros están quedándose sin gente que se anime a cuidar de ellos y darles un hogar y, cómo no, se nos ha encogido el corazón». Una justificación que tendría sentido si la mascota hubiera sido abandonada previamente y adoptada por Pelayo y su pareja, pero no es el caso.
La mayoría de críticas en redes se refieren al hecho de promocionar una tienda de cachorros de lujo que envía a los animales a domicilio. En diferentes fotos que Pelayo Díaz ha publicado se ve címo su pequeño Vidu había llegado a su casa en un transportín enviado por una empresa de paquetería, como si fuera un objeto y no un animal. Un tratamiento cuestionable al tratarse de un ser vivo que no ha pasado desapercibido para sus seguidores.