Christiaan Otto es un activista homófobo sudafricano que constantemente busca llamar la atención en sus redes sociales, en las que predica la conducta pecaminosa de la comunidad LGTB por el mundo. Pero parece que, en este caso, él también sabe predicar con el ejemplo…
Dejando a un lado sus comentarios, en los que nos culpa del coronavirus o dice que «la homosexualidad es un pecado al 110%» (nos salimos de las encuestas y todo), se muestra (o incluso se creé) que es una especie de profeta divino. «Dios creó el matrimonio para ser entre un hombre y una mujer. No importa cómo te sientas al respecto, solo Dios define el matrimonio: ¡no tú!
Por lo visto, él sí tiene la potestad para definirlo, como también tiene la habilidad de llevar una doble vida. Mejor dicho, una homosexualidad encubierta, ya que Otto parece ser de los de «a Dios rogando y con el mazo dando»… o incluso tomando.
Un grupo que busca desenmascarar al ‘falso profeta anti-gais’ llamado Expose Christiaan Otto ha sacado a la luz estas capturas de pantalla donde se puede comprobar que Otto utiliza la app de citas gays Grindr, y que le gusta además recibir un buen meneo: de esos que te hacen ver la luz divina. Este grupo acompañó la imagen con un mensaje de advertencia en el que se podía leer: «¿De verdad quieres bajar por esta madriguera? Porque esto, desafortunadamente para ti, no terminará bien».
Obviamente, Otto no tardó en denunciar que esas capturas eran falsas, y que el grupo había tomado fotos de su página de Facebook para hacer un montaje. Pero más tarde también se publicaron imágenes de lo que parecía ser una conversación entre este predicador y uno de sus ligues de Grindr. Pero, chica, si hasta te tenía puesto en tu apellido ‘Gr’… ¿Aun así lo desmientes?
Esto se puede traducir así: «Pensé que podía confiar en ti, tío. Dices que eliminaste los chats de Grindr. ¿Qué estás tratando de hacerme? ¡Bórrame y bloquéame!».
Este escándalo ha llevado a Christiaan Otto a borrar su página de Facebook, con todo su contenido homófobo, y ha querido aclarar que «pensó que Grindr era algo con lo que poder cortar metal», en un intento fallido de querer salir algo airoso de esta. Sorry, babe, esperemos que los tíos a los que te has tirado puedan decir que eres mejor recibiendo que mintiendo.