Miguel Ángel Silvestre ha cogido con ganas la Fase 1. No solo ha querido pasar un día inolvidable subiéndose al mirador de Agulles de Santa Águeda, en Benicàssim, sino que también ha lucido ese cuerpazo que tanto nos gusta desde lo más alto.
Sin apenas equipo y escalando a pelo, ha subido hasta la cima del peñón junto a sus amigos de toda la vida. Toda una proeza que ha querido inmortalizar en estas increíbles imágenes que nos ofrecen unas vistas radiantes (ah, las montañas también se ven preciosas).
No solo ha hecho un estupendo ejercicio de escalada tras semanas de confinamiento, sino que también ha aprovechado para tomar el sol, lucir músculos y disfrutar de un día inolvidable junto a sus amigos. ¿Adónde será la próxima excursión? Estaremos atentos a sus redes…
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