Hablamos con el actor barcelonés Pol Monen después de rodar Con quién viajas, y precisamente recorrer kilómetros es su gran pasión, aunque ahora no esté pudiendo hacerlo…
A Pol Monen los kilómetros le sientan de cine. Y lo cierto es que tanto su vida como su carrera está siendo un viaje memorable. Coger un vuelo e irse a otra parte del mundo es una de sus grandes pasiones, aunque ahora, como bien nos explicó en la entrevista que le hicimos en #CuéntaloEnShangay, toca seguir en Barcelona –donde ha vivido el confinamiento junto a sus padres– durante un tiempo. Eso sí, en cuanto pueda hará la maleta.
Y para ello, su profesión le va como anillo al dedo. “Lo bueno de ser actor es que cada proyecto es un viaje nuevo”, afirma, justo después de terminar el rodaje de Con quién viajas, –también estrenará próximamente Albanta en Atresmedia Player y El practicante en Netflix–, una comedia que narra un trayecto Madrid-Murcia en coche con Andrea Duro y Ana Polvorosa. Como ven, todo está relacionado con los viajes. En este que está siendo mi fulgurante inicio frente a la cámara, he podido aprender de mucha gente, y cada vez que empiezas te sientes como la primera vez, no llego a estar acostumbrado, o a pensar que lo tengo dominado, cada papel es nuevo y siempre sientes ese vértigo”.
Cuando toca planear sus vacaciones, vienen los (benditos) problemas. “He tenido que anular bastantes viajes los últimos dos años, el año pasado cuatro, así que ahora ya me los pillo con puntos cancelables”. Incluso, cree que hay un punto de brujería entre la reserva de un vuelo y un nuevo proyecto. “Es matemático. Pero bueno, que siga, no me quejo para nada, estoy muy agradecido”. Cualquiera se reserva unos días para viajar con él.
Más que una preferencia concreta, Pol tiene claro cómo hay que comportarse cuando llegas a tu destino. “Hay bastantes clases de turismo, el masificado que molesta a la gente local y que no tiene en cuenta su estilo de vida y es muy invasivo, que no me gusta. Hay que ser espectador del lugar, es mucho más sano”. Eso sí, si de Orgullos por el mundo se trata, no hace falta irse muy lejos. “Me lo pasé muy bien en el Orgullo de Madrid, estaba con mis dos mejores amigos, que vinieron para vivirlo, y se quedaron en mi casa, fuimos a un montón de fiestas… Fue muy divertido”.