Si queremos tanto a Amor Romeira es porque tiene un gran corazón, y lo ha vuelto a demostrar rapándose la melena. La exconcursante de Gran Hermano le hizo una promesa a la virgen del Rosario: si su madre se curaba, ella cogía la maquinilla y se afeitaba el pelo. ¡Así lo hecho! En cuanto la médico le dio el alta, Amor cumplió con su parte del contrato. Y, oye, además es que está guapísima. “Mi belleza no reside en mi melena”, avanzaba en su Instagram.
Tras mostrar su gran cambio en Socialité, explicaba los motivos a sus seguidores: “Me rapo la cabeza. Esto era lo que os quería contar. Es por esto que he cambiado mucho de look. Yo le pedí a la Virgen del Rosario, el día de la confirmación le mandaba una foto vía Whatsapp a mi Rosario Mohedano, diciéndole que me estaba pidiendo salud para los míos en espacial por mi madre.
Mi madre tuvo su última revisión en el Hospital Dr. Negrín y le dijeron que está súper bien. Que ya no tenía nada y que había vuelto a nacer. Que su corazón era un corazón nuevo y con fuerza, y que ahora a vivir.
Por eso yo, que soy una mujer de palabra, y le pedía que si me devolvía a mi madre con salud y con vida me rapaba… Me he rapado”.
Su recio carácter le ha ayudado a superar todas las dificultades con las que se ha ido encontrando con el paso del tiempo. «La vida no me lo puso fácil, pero yo siempre le saco el lado positivo a las cosas!», admitía con positividad.
Amor es todo un referente de visibilidad tras después de hacer su transición en el programa Diario de, con Mercedes Milá, y por su activismo sin fisuras. La mediática colaboradora no tiene problemas en levantar la voz cuando ve alguna injusticia hacia el colectivo LGTBI.
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