LZ Granderson es columnista de deportes y cultura en Los Angeles Times. Además, es estadounidense, negro, gay, y está casado con Steve Huesing. Así que nadie mejor que él para explicar la importancia de la derrota de Donald Trump para las personas LGTBI. En su último articulo de opinión para el periódico californiano, titulado La elección de Joe Biden no ha llegado ni un segundo demasiado pronto para la comunidad LGTBI, desgrana por qué la victoria de los demócratas era la mejor opción para el colectivo.
Y aunque tiene reproches para ambos bandos, puesto que «la comunidad LGTB está acostumbrada a ser utilizada como moneda de cambio por parte de los demócratas y los republicanos por igual», sí percibe que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris son «verdaderos aliados en la Casa Blanca; y no un estafador que es capaz de sujetar con una mano la bandera del Orgullo mientras apuñala por la espalda los intereses LGTBI».
Así mismo, tras las primeras palabras del tándem Biden-Harris, que «sonaron acogedoras e inclusivas, distanciándose del tono siempre amenazador y nada amigable de Trump«, se muestra esperanzado; sabe que aún queda mucho por hacer para rectificar el daño causado por la anterior administración y la actual Corte Suprema. «La cultura del odio que sembró Trump no está todavía erradicada; pero podemos esperar que los ataques legislativos, aunque no cesen, al menos disminuyan».
El periodista afirma que la mayoría de las promesas de Trump eran engañosas, empezando por el propio eslogan que utilizó en su campaña. Make America Great Again (Hacer América Grande de nuevo) partía de una tesis falsa porque, ¿cómo posible engrandecer un país cuando «lo que realmente ha hecho grandioso a EE UU es la diversidad que Trump ha intentado negar sistemáticamente?». Por eso sostiene que con el talante que ha demostrado el tándem Biden-Harris desde el principio, Estados Unidos «podrá recordar que no podía seguir siendo grande sin dar la mano a las minorías y, por supuesto, a sus votantes LGTBI».
Granderson también aporta datos y desarrolla las zancadillas más sonadas que ‘el hombre naranja’ le puso al colectivo LGTBI durante su legislatura:
1. «La administración Trump, contando con la complicidad del Senado, saturó el sistema legal estadounidense con jueces anti-LGTBI+, desde los tribunales de distrito hasta los tribunales de apelaciones y la Corte Suprema. De esta manera, se ponía en peligro el futuro de los derechos LGTBI+ ya logrados como, por ejemplo, el del matrimonio igualitario».
2. «Trump eliminó cualquier discurso sobre derechos LGTB en los sitios web del Gobierno desde el primer día que asumió el cargo».
3. «La Casa Blanca se opuso a la Ley de igualdad, que haría ilegal despedir a alguien o negarle una vivienda debido a su orientación sexual o identidad de género. Tanto fue así que para dirigir el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos, el presidente Trump seleccionó a Ben Carson, quien defendió el derecho de negar el acceso a refugio a las personas trans sin hogar«.
4.«También eligió a Betsy Devos como encargada de Educación, quien permitió que las escuelas recibieran fondos federales para discriminar a los estudiantes LGTBI+«.
5. «La Casa Blanca de Trump estaba receptiva a permitir que los programas de cuidado de crianza que reciben fondos federales negaran la adopción a parejas del mismo sexo; asimismo impidió que en sus embajadas ondearan banderas arcoíris durante el mes del Orgullo, y trató de borrar a las personas LGTBI del censo«.
6. «El Departamento de Estado de Trump negó visados a las parejas del mismo sexo de diplomáticos si no estaban casados, a sabiendas que algunos de ellos provenían de países donde, directamente, el matrimonio no era posible. También prohibió que las personas trans pudieran servir en el Ejército«.