Si hace unas semanas se hacía viral el vídeo de un joven que denunciaba la agresión homófoba que había sufrido junto a su novio en un bar de Cartagena, hace unos días nos llegaba la noticia de otro delito de odio en un instituto de la ciudad murciana.
Un alumno de 12 años ha sido ingresado en el Hospital Santa Lucía de Cartagena tras haber sufrido una paliza que le fracturó el tabique nasal. Fue a la salida el instituto cuando otro niño, de 15 años, le agarró por atrás y le pegó un puñetazo, tal y como cuenta la hermana de la víctima a la cadena autonómica 7 Región de Murcia. A pesar de que el agredido había quedado inconsciente del impacto, el otro menor siguió pegándole hasta que una madre intervino.
No era la primera vez que el agresor se metía con la víctima. “Le decía muchas veces maricón y se metía con él por eso”, explica su hermana. Ante esta supuesta agresión homófoba, el centro educativo ha respondido con una medidas que muchos usuarios en redes sociales han calificado con indignación de insuficientes.
El agresor ha sido expulsado durante quince días mientras que la víctima, según cuenta su hermana, se pregunta “¿Por qué a mí?”.
La homofobia sigue siendo una realidad en nuestro país y, desgraciadamente, son comunes este tipo de agresiones verbales y físicas, y también el bullying en las aulas y en redes sociales. Delitos de odio que muchas veces no se resuelven de manera justa.
Una asignatura pendiente por la que aún tenemos que luchar. Justo lo que está haciendo en Cartagena un grupo padres y madres que están recogiendo firmas para que el autor de esa terrible agresión sea expulsado del centro de manera definitiva. «Si le pasó a mi hermano, le puede pasar a cualquiera», sentencia la hermana de la víctima.
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