Se ha hablado mucho de la noche en la que Manuel, después de enrollarse con dos de las solteras de Villa Playa, acabó discutiendo con Jesús…, para posteriormente hacer las paces y dormir juntos en la misma cama. Las situación hizo saltar la imaginación de los tuiteros, que fantasearon con que se consumara una aventura gay entre ambos.
El youtuber Malbert fue uno de los primeros en subir la captura de su “noche de amor”, como le dijo Bárbara Rey a Chelo García Cortes… “Yo solo pido este plot twist”, bromeaba sobre la improbable situación.
Una vez creado el revuelo, ellos mismos se han encargado de alimentarlo subiendo un vídeo a Tiktok. En él la pareja de amigos, que se ha autobautizado como el comando ‘pisha-miarma’, se enfrenta a uno de los challenge más famosos de la plataforma donde ligan y bailan al ritmo de Me miró y la miré de Omega.
@manugrodriEl comando pisha-miarma is coming !! ♥️ ##laisladelastentaciones3♬ sonido original – Manuel González Rodr
Lo que ocurrió la noche de autos fue que después de una noche de juerga, alarmas e infidelidades en Villa Playa, los chicos se marcharon a dormir. El que más se desató durante la fiesta fue Manuel que, tras jugar al Verdad o atrevimiento, terminó besándose con las solteras Fiama y Stefany.
Como era de esperar, ambos escarceos hicieron saltar la famosa luz de la tentación en la casa de las chicas de Villa Montaña. El sonido de la alarma provocó que Lucía llorara desconsoladamente, y aun sin poder saberlo a ciencia cierta, creía intuir que su chico estaba detrás del aviso.
Antes de retirarse, Jesús, soltero y gran amigo de Manuel, le cogió por banda para leerle la cartilla. “¿Pero por qué te mosqueas si yo solo…?”, le cuestionaba Manuel desconcertado. “Quillo, porque te quiero, porque sé que tu novia sufre, gilipollas. Que tu quieres a tu novia que ha sufrido lo más grande, gilipollas. ¿Crees que yo tengo este mosqueo por ti? Pues claro que lo tengo, porque me duele, porque sé lo que es al revés y tu novia te quiere. Y cuando veas esto el siguiente día es una vergüenza, tío. Se la has liado dos veces en el mismo día”, le reprendía Jesús.
Hechas las paces, se metían juntos en la cama, se daban un cariñoso besito de buenas noches y se dormían…