La odisea de David y Jesús para adoptar a Gabriel antes de la ley del matrimonio LGTB

Jesús Santos y David Jericó comparten la historia de cómo formaron su familia en una España anterior a la ley del matrimonio homosexual.

La odisea de David y Jesús para adoptar a Gabriel antes de la ley del matrimonio LGTB
16 marzo, 2021
Se lee en 8 minutos

Con motivo del Día del Padre, en Shangay hemos invitado a siete familias homoparentales para conocer mejor este tipo de familia y celebrar, una vez más, la diversidad.

Jesús Santos (48) y David Jericó llevan trece años casados y veintidós de relación. Su historia para conseguir formar una familia junto a su hijo Gabriel (18) es larga, y fue Jesús quien tuvo que realizar el proceso de adopción como si fuese soltero.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo vais a celebrar el Día del Padre?
GABRIEL⇒ Bueno, en nuestra casa celebrar el Día del Padre siempre ha sido algo bueno. Yo si les hacía algún detalle, lo hacía por partida doble. Algún desayuno doble o dos tarjetas de felicitación.

SHANGAY ⇒ ¿Siempre habéis querido ser padres?
JESÚS ⇒ No, creo que el instinto paternal va saliendo y va creciendo. Depende también de la forma en la que evoluciona tu vida en pareja. Pero, obviamente, el instinto tiene que salir. Nosotros empezamos a hablarlo a raíz de tener sobrinos, comenzamos a sentir ese deseo de ser padres. En aquel momento no había nada legal a lo que agarrarse y no vimos una una posibilidad muy clara, pero sí que lo empezamos a hablar. Un amigo adoptó en 2002 un niño en Brasil siendo soltero, vimos que había una vía para para hacerlo y empezamos a indagar.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo fue el proceso de adopción?
JESÚS ⇒ Empezamos a finales del 2002, como familia monoparental. Tuvimos que decidir entre nosotros cuál de los dos lo iniciaba, y al final fui yo. En la Comunidad de Madrid supone conseguir un certificado de idoneidad, que consiste en que alguien examina tu vida y determina que eres una persona apta para educar a un niño. Y una vez que tienes ese certificado, comienzas el proceso de adopción como hombre soltero, en nuestro caso en Rusia. En ese momento no era muy complicado hacerlo, y no existía aún la suspicacia de que todos los hombres solteros que venían de España podrían ser gais. Conseguimos que en 2004 viniese Gabriel. Es un proceso muy emotivo, desde el momento en que tienes el primer contacto y sabes que existe y que puedes ser tu hijo hasta las visitas en el orfanato. Es algo muy emocionante y que, efectivamente, cambia tu vida.
DAVID ⇒ Bueno, yo fui el sufridor en casa. El proyecto fue mutuo, ya vivíamos juntos por ese entonces, y por supuesto, ayudé con todo el papeleo, pero siempre entre bambalinas. A mí no me tenían que ver por si evidenciaba que éramos una pareja de dos chicos. Cuando vinieron los asistentes sociales a ver la casa tuvimos que hacer una pequeña transformación para que pareciera que solo vivía él; yo me tuve que subir a casa de la vecina mordiéndome las uñas de los de los nervios y de la rabia, porque también se siente un poquito de rabia… Pero era nuestro proyecto común, y teníamos tantas ganas que merecía la pena.

«A mí no me tenían que ver por si evidenciaba que éramos una pareja de dos chicos»

SHANGAY ⇒ ¿Cómo fueron los viajes para visitar a Gabriel?
DAVID ⇒ Estuvimos dándole vueltas al tema, pero al final yo me quedé aquí. Nos dio miedo que notaran algo, porque en esos viajes hay que pasar un proceso judicial. Así que me quedé en casa preparando la habitación y esperando sus llamadas todos los días como agua de mayo.

SHANGAY ⇒ Gabriel, ¿cómo viviste tú todo este proceso?
GABRIEL ⇒ Siempre que lo hemos hablado ha sido abiertamente. No recuerdo que un día me dijeran «tenemos que contarte una cosa»… Siempre que tengo alguna pregunta o ha surgido el tema, pues lo hemos hablado tranquilamente.
JESÚS ⇒ Pero yo creo que era muy evidente que era un niño adoptado. Hemos hablado siempre de cómo fue el proceso, de dónde viene, y siempre lo ha tenido presente. Además, tuvo que vivir una segunda adopción, porque claro, cuando él viene a España solo yo soy su padre. Luego, con la ley del matrimonio homosexual, nos casamos; David inició el proceso de adopción de Gabriel y cambiaron sus apellidos. Pero en sus primeros años de colegio tenía los mismos apellidos que yo…, éramos como hermanos.
DAVID ⇒ También hubo momentos de estrés, porque tienes que pasar todo por el fiscal de menores. Pero al final resultó ser más más sencillo de lo que esperábamos. Fue cachondo porque el proceso es muy machista, y creo que a día de hoy sigue siendo así, porque es como si yo fuese a rescatar a este pobre hombre solo… En fin, si lo trasladamos al caso de una pareja hetero, él sería la madre y yo el padre…

SHANGAY ⇒ Claro, era un proceso para madres solteras con hijos que deciden casarse…
DAVID ⇒ Ese proceso en el que consientes en darle tus apellidos al hijo de una pobre mujer descarriada… Es un poco la cultura machista y el patriarcado dentro de nuestro sistema judicial, que aún es así.

SHANGAY ⇒ ¿Creéis que el Estado debería ayudar para que fueran más fáciles las vías para formar una familia homoparental en España?
JESÚS ⇒ Nosotros nos fuimos a Rusia porque si un niño pasaba en un orfanato cierto tiempo y sus padres no cuidaban de él durante seis meses, a ese niño se le daba en adopción. En España tenemos un montón de niños tutelados o en instituciones, del orden de 35.000, pero es muy difícil que esos niños lleguen a pasar a un proceso de adopción porque para ello es necesario que los padres renuncien a la patria potestad. Y eso hoy día en España no ocurre. Se tiene que renunciar expresamente, es decir, acreditar ante un juez que ceden la patria potestad a otra persona, y entonces ese niño puede pasar a adopción. Para que hubiese más adopciones tendríamos que cambiar la ley y fijarnos en lo más importante, que es el menor y los derechos del menor. Y si un menor no tiene una familia que le pueda cuidar, hay que ser lo suficientemente ágil para que a ese niño no se le vaya la infancia y conseguírsela… 

SHANGAY ⇒ ¿Habéis sufrido algún tipo de discriminación por ser una familia homoparental?
DAVID ⇒ Pues no, tengo que decir que no. Yo vuelvo al machismo, hemos vivido este machismo positivo, no sé cómo denominarlo… Para nosotros era una situación rara cuando íbamos a recoger a Gabriel al cole, cuando vas a las reuniones del colegio, en las que siempre están las madres… No va ningún padre, y en nuestro caso vamos uno de los dos. Hemos vivido la corrección por parte de las figuras de las mujeres que nos han rodeado en nuestra vida. Nuestras madres, las abuelas de Gabriel, las mamás del cole. Correcciones como que por el hecho de ser hombres no supiéramos hacer ciertas cosas de la crianza…, que al principio te sientan mal, pero luego te acabas tomando a broma.

JESÚS ⇒ Pues yo te voy a decir lo contrario. Creo que sí hemos sufrido discriminaciones. Las sufrimos en el momento en que vas al colegio y en los libros de texto no hay ninguna familia homoparental. A lo mejor ahora sí la hay, pero cuando Gabriel era pequeño no. Pero es que ni siquiera estás en los formularios, donde nos hartamos de tachar ‘madre’ para poner ‘padre’ y cosas así… Y eso es discriminatorio. Luego hay otras pequeñas cosas… A lo mejor nuestras madres no han tenido las fotos de nuestra boda de la misma manera que tienen las fotos de nuestras hermanas y hermanos. O han hecho comentarios del tipo «Ah, pues bien, casaos, pero solos, que no se note mucho». A nuestra boda no vino parte de nuestra familia. Es verdad que al final el cariño puede con todo, pero creo que estas cosas hay que decirlas… Otra discriminación que tenemos es que en España somos familia, pero en el momento en que te mueves otros países europeos, esa relación no es reconocida por otros gobiernos. Te vas a Italia y allí no se reconoce que Gabriel pueda tener dos padres, y puedes llegar a tener problemas legales muy serios… No está todo hecho, seguimos teniendo discriminaciones como gais y como familias.

SHANGAY ⇒ Gabriel, ¿qué les dirías a las personas que están pensando en inicar este proceso?
GABRIEL ⇒ Pues que lo hagan porque de verdad quieren hacerlo. Y que tengan paciencia para seguir todos los trámites.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo es la reacción de tu entorno cuando les cuentas que tienes dos padres?
GABRIEL ⇒ Cuando le he contado a alguien que tengo dos padres o ha surgido, casi nunca he tenido comentarios negativos. Te preguntan o lo que sea, pero siempre desde el respeto y desde las ganas de querer aprender y ver cosas diferentes a lo que suelen ver. Y bueno, alguna vez sí que he podido tener algún episodio de rechazo, pero en esos momentos te importa poco porque no ves lógico que se metan con tu forma de vivir y con tu familia.

SHANGAY ⇒ ¿Qué es lo que más te gusta de tu familia?
GABRIEL ⇒ Que siempre me han apoyado en lo que he necesitado. Siempre que hemos tenido que hablar de algo, comentar algo o me han tenido que ayudar con lo que sea, he podido acudir a ellos con total tranquilidad. Nunca me han ocultado nada y siempre han sido francos y realistas conmigo.
DAVID ⇒ Hemos sido abiertos en las conversaciones…
GABRIEL ⇒ Claro. He podido hablar con ellos de todo: de cómo he venido, de sexo, de lo que sea… En la mesa, comiendo o cenando. Y eso se agradece porque te abre la mente.

 

Shangay Nº 570
Portada de la revista Anuario 2024
  • Diciembre 2024
Shangay Voyager Nº 40
Portada de la revista Shangay Voyager 40
Anuario 2024
Portada de la revista Anuario 2024
  • Diciembre 2024