Con el paso de los años, Will Smith se ha ganado a pulso ser considerado el papá más sexy de Hollywood. Siempre tan atlético, guapete y simpático, parecía de mentira…
Pues lejos de esa imagen perfecta a la que nos tiene acostumbrados, el pasado domingo ‘el príncipe de Bel-Air’ decidió enseñar al mundo su desconocida barriguita. “Voy a ser sincero con vosotros, estoy en el peor estado de forma de mi vida”, admitía el protagonista de Bad Boys junto a la imagen que le ha valido un baño de likes.
Y aunque esta ausencia de abdominales ha sido una revelación inesperada para casi todo el mundo –que nos hemos quedado anclados en la imagen que lucía en Ali o en Yo, robot–, no podemos hacer otra cosa que sumarnos al aplauso generalizado. Este tipo de gestos nos dan un respiro y alivian la salud mental masculina colectiva, y más ahora, en plena operación bikini.
Porque el tiempo pasa para todos y porque los mortales no podemos vivir encerrados en el gimnasio. Así que es bueno relajarse y no obsesionarse con mantener un físico normativo. De esta forma nos lo ha recordado Will Smith. Además, sinceramente, el actor de 52 años es mucho más que un puñado de músculos. Como diría RuPaul, es un pack que incluye carisma, singularidad, nervio y talento.