El 1 de julio se estrenó en la plataforma Netflix la nueva serie de temática LGTBIQ+ Jóvenes altezas, que cuenta la historia del príncipe Wilhelm, un adolescente conflictivo que no termina de encontrar su sitio en el mundo. Tras varios incidentes y discusiones familiares, Wilhelm siente que no está hecho para la vida de monarca.
Todo empieza a cambiar cuando le obligan a ir al elitista internado Hillerska, donde, sin las presiones por parte de su familia y su cargo, consigue empezar a descubrir quién es realmente. Allí conoce a Simon, un joven con carisma y talento que llama su atención y con el que mantiene una estrecha relación. Poco a poco, sus lazos son cada vez más fuertes y Wilhelm se deja llevar ante sus nuevos sentimientos, pero incluso en el internado debe enfrentarse a sus demonios y a gente que no le entiende. Finalmente, el protagonista se verá obligado a decidir si continúa haciendo caso a su corazón o al deber como miembro de la realeza y con su familia.
Esta obra tiene todo lo necesario para engancharte durante sus seis capítulos, y las interpretaciones de los actores tienen críticas muy positivas. El factor clave del relato es que, al margen de la vida de la monarquía, los sucesos que refleja y que afronta el actor principal son verosímiles y resulta fácil que te sientas identificado.
Homofobia, ciberacoso, problemas familiares, búsqueda de la propia identidad, romance adolescente, amistad, necesidad de aprobación e introspección son los temas clave de una serie muy bien narrada. Casi seguro que te resultará imposible desviar la mirada de la pantalla durante los 40 minutos de duración de cada capítulo.