La marcha del Orgullo LGTB ha vuelto a las calles de la capital de Argentina. Este año, bajo el lema «Ley Integral Trans ¡ya!», miles de manifestantes se han reunido frente al Ejecutivo argentino y al Parlamento en la Plaza de Mayo de Buenos Aires para alzar la voz más fuerte que nunca por los derechos LGTB y por la comunidad trans.
Tras la cancelación de la marcha del Orgullo del año pasado en Buenos Aires, que se sustituyó por un pequeño evento virtual, han querido organizar la de este año por todo lo alto con una semana llena de actividades culturales LGTB que han culminado en el escenario principal de la Plaza de Mayo. Allí, manifestantes, miembros de asociaciones LGTB y figuras políticas han leído un manifiesto para poner fin a la discriminación, a la LGTBfobia y a los delitos de odio en el país, así como para exigir la aprobación de la Ley Integral Trans y establecer nuevas normas que den una respuesta integral a las enfermedades de transmisión sexual.
El evento ha sido organizado por sesenta entidades sociales y políticas, incluyendo federaciones y asociaciones con representación de alcance nacional. En la capital argentina, la marcha se lleva celebrando desde 1992, y cada año ha ido creciendo con la suma de cientos de manifestantes de las ciudades y países colindantes, que la han convertido en una de las marchas más multitudinarias de América Latina. «La bandera LGBT flamea en todo el país con grandes motivos de celebración. Después de tanto, vuelve a las calles un colectivo que tiene nuestro compromiso con seguir trabajando por una sociedad más justa, libre e igualitaria», ha asegurado el presidente argentino Alberto Fernández, antes de cerrar la Semana #OrgulloBA.
Sin embargo, en junio, el país consiguió aprobar una ley que establece un cupo laboral no inferior al 1% para las personas transexuales y transgénero en el sector público. Un pequeño avance que ha motivado el lema del Orgullo de este año, ya que parece ser el momento idóneo para unir fuerzas en el colectivo y conseguir que la Ley Integral Trans entre en vigor. Una ley que pretende proteger a las personas transexuales y transgénero, cuyo objetivo es lograr que tengan una integración social a nivel cultural, económica y laboral, así como en el ámbito de la salud y la educación, con igualdad de oportunidades.
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