Protégete de la luz azul con una rutina facial correcta; si no sabes, no te preocupes, te contamos cómo.
Lo cierto es que los hombres son exponencialmente los mayores desconocedores de la rutina diaria para poder conservar el estado de la piel del rostro, por lo que son los que más expuestos están a sufrir los daños causados por la luz azul.
Por ese motivo os explicamos brevemente los pasos a llevar a cabo para protegernos de la luz azul con una rutina muy sencilla.
Antes de nada, todos deberíamos saber que en la rutina deben seguir, al menos, tres pasos fundamentales: Limpieza, hidratación y protección.
1º Limpieza:
Tras asearnos las manos debemos desmaquillar el rostro. Esto se puede hacer con leche hidratante, agua miscelar u otros productos con este objetivo. Seguidamente limpiaremos el rostro con un gel limpiador adaptado a nuestra piel; para hacerlo debemos saber qué tipo de piel tenemos, pues de ello dependerá el producto que compremos. Nuestra piel puede ser grasa, mixta, seca, madura, prematura, joven, fina, gruesa… Como ves, existen muchos tipos de piel y con muchas variables, por eso te aconsejo que te informes a través de un dermatólogo o médico estético antes de hacer la compra del producto de limpieza y de rutina para tu piel.
2º Hidratación:
También resulta fundamental conocer el tipo de piel que tenemos para hacer uso de la crema más adecuada que nos aporte la hidratación justa que necesitamos. Y si por otra parte, además de hidratarnos queremos corregir, difuminar o eliminar ciertas imperfecciones que vemos, existen sérums específicos para ello.
3º Protección solar:
Ahora más que nunca, la piel requiere una protección solar, ya que existe un peligro bastante elevado de que la piel sufra de manchas, envejecimiento prematuro, cáncer… Esto ocurre incluso en invierno, por lo que no debemos bajar la guardia.
Entonces, ¿qué es la luz azul?
La protección de luz azul es la gran olvidada por la sociedad, a pesar de que es una de las más peligrosas, porque puede penetrar la piel, incluso más que la luz solar. Este tipo de luz proviene de las pantallas de los móviles, los ordenadores, las tabletas, las luces de las oficinas, los centros comerciales y comercios varios. Vamos, que estamos expuesta a ella prácticamente siempre.
¿Por qué la luz azul es tan peligrosa?
Estimula la formación de radicales libres, y esto provoca la pérdida de firmeza en la piel, con lo que acelera la aparición de arrugas, además de alterar la producción de colágeno y elastina naturales de la piel.
¿Que debo usar para evitarlo?
Existen varias posibilidades, esta el sérum de vitamina C, que proporciona un barrera protectora para la piel y se usa antes de la crema hidratante, y existen algunos protectores solares que lo incluyen también en su barrera de protección.
Como veis, una persona que se cuida, es una persona que previene y evita posibles afecciones que a la larga pueden resultar muy peligrosas.