Si algo se puede sacar en claro tras charlar un rato con Damián López es que es un hombre que, a lo largo de su vida, se ha enfrentado a numerosos retos. “He sufrido mucho por muchas cosas. Soy inmigrante argentino, y ha habido momentos en los que mi familia no ha tenido siquiera para comer”, nos cuenta el taekwondista profesional.
“A los 22 años tuve cáncer, me dieron solo un 30% de probabilidad de vida, pero gracias al deporte logré mi recuperación. También he sufrido momentos homófobos, pero de nuevo el taekwondo me ha empoderado. Al competir en primera línea, ha sido siempre más importante lo que hacía que con quién me acostaba. Creo que a través del deporte podemos lograr muchos cambios sociales”.
Por todo esto, y mucho más, López ha sido elegido por el gobierno de Ximo Puig para gestionar la Secretaría LGTBIQ+ del partido socialista valenciano. “Cuando me lo ofrecieron me dio un poco de miedo, pero luego pensé que es lo mismo que he estado haciendo todos estos años, pero con un partido que me apoya y se alinea con mi forma de pensar. Yo he trabajado muy duro por el colectivo, he creado espacios de diversidad, y ahora voy a tener la oportunidad de seguir luchando desde otro lugar con más visibilidad y poder”.
Como él mismo dice, en su currículum encontramos la creación del primer club de taekwondo LGTBI federado del mundo. “Yo tenía un club LGTBI en Valencia, y durante la pandemia mis alumnos no podían venir a entrenar. Para muchos era la única salida a su infierno. Solo había una opción: federarlos a todos. Y así lo hice, gracias a la Federación de Taekwondo de la Comunidad Valenciana”, nos explica orgulloso.
“Tengo una historia súper emocionante. Una de mis alumnas es una chica trans, y cuando le di la licencia federativa me dijo que era el primer documento que tenía con su nombre… Eso me dejó en blanco, y ahí supe que esto era lo que quería hacer”.
Y piensa combatir como hasta ahora las barreras que se ha ido encontrando en el duro camino por los derechos y libertades del colectivo LGTBIQ+. “Hay quien tiene la sensación de que está todo bien, pero lamentablemente todavía debemos crecer muchísimo como sociedad, y lo hacemos gracias a la lucha de los activistas. Necesitamos que las personas visibles trabajen en conjunto, hay que bajar de ese privilegio y ser más empáticos”.
Las asignaturas pendientes, según Damián López, son la educación y “unirnos más. Hay tanta homofobia interiorizada dentro del propio colectivo que nos limita para avanzar. Y es normal, vivimos en una sociedad que nos castiga constantemente, por eso hay que ir al psicólogo, porque si no eliminamos esos traumas que cargamos desde la infancia, no podemos continuar”.
Si esta es la cal, la arena la trae la victoria de Valencia para albergar los Gay Games 2026. “Estuve en la candidatura desde el principio. Nuestro proyecto es muy bueno, contamos con un modelo de inclusión pionero porque habla de categorías únicas. Ahora viene muchísimo trabajo para muchísimas personas, del colectivo o no, porque cada año habrá eventos deportivos”.
Su deseo para 2022: “Destruir los mensajes de odio para ir hacia un camino más agradable para todos”.
FOTO: SALVA MUSTÉ
AGENCIA: JVV.COM.ES