Es la responsable de Diversidad en BBVA, y su visibilidad es sin duda importante. Es muy consciente de lo relevante que fue su decisión de dar un paso al frente en su día y vivir su vida con naturalidad. “No quería seguir en el armario más, ni en el trabajo ni en mi vida. Eso me llevó a dar pequeños pasos”. Que le permiten ser referente no solo en su empresa.
A día de hoy preside además REDI (Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGTBI), y confía en que el tiempo en que esté dando lo mejor de sí sirva para mejorar la situación del colectivo.
A sus 39 años, representa un ejemplo de visibilidad LGTBIQ+ que no es tan común. Porque no es tan habitual encontrar mujeres en puestos como el suyo en empresas de tanta relevancia que trabajen en pos de mejorar la visibilidad y las condiciones laborales desde una perspectiva inclusiva. “Es una de las cosas que más me han movido a hacer lo que he hecho”, explica. “Ahora sé lo importante que es para muchas personas verse reflejadas en otras. Y hay mucho trabajo por hacer a nivel de inclusión. Para que cualquier persona pueda ser ella misma en cualquier ámbito. Es lo que me gustaría conseguir”.
“Las circunstancias me han vuelto resiliente»
Izaro habla ahora desde la perspectiva y se sorprende de los periplos a los que ha tenido que enfrentarse por el triple reto de ser mujer, lesbiana y madre en un modelo de familia monoparental. “Las circunstancias me han vuelto resiliente y me siento bien conmigo misma. Sin embargo, deseo para otras personas entornos profesionales más amables. Creo que no todo el mundo sale bien parado de experiencias similares y por eso en este momento me dedico a ello, a transformar las culturas corporativas. Es muy importante que las empresas comprendan la profundidad de esto y que todas las personas se sientan acogidas, y parte de los valores y propósitos de las empresas”.
Cuando fue consciente del impacto que supone dejar atrás el peso de sus creencias limitantes, del miedo al qué dirán, de la incertidumbre que suponía pensar si mostrarse afectaría a su carrera profesional, no lo dudó. “Me encontraba en Madrid, una ciudad nueva, una vida nueva de cero y me pregunté a mí misma cómo quería vivir esta nueva etapa. Y desde luego no quería hacerlo dentro del armario. Conecté con una fuerza interior que no sabía que tenía aunque siempre había estado ahí”. Aprovechó esa fuerza para reconducir su carrera profesional dentro de BBVA y dio un paso al frente para trabajar por la inclusión de todas las personas. “Había perdido el miedo y me había empoderado. Decidí que quería impulsar a mi empresa para que fuese líder en cuanto a diversidad, aunque no resultase fácil”.
«El éxito sería lograr un cambio cultural en torno a las personas LGTBIQ+, no solo normativo»
Su inquietud dio frutos, y por eso es actualmente la responsable de diversidad de una empresa tan grande. “Lo principal es aceptar que está; la diversidad es un hecho, y la inclusión, una actitud. La nuestra es que queremos que todo el mundo que entre a trabajar con nosotros se sienta bienvenido”. Su compromiso implica trabajar con una mirada amplia, que incluye iniciativas LGTBIQ+ que permitan a ese ochenta por ciento del personal que desconoce lo que significa abrazar realmente esa diversidad, aprender más sobre el colectivo (“y no quedarse con lo típico de decir ‘si yo tengo muchos amigos gais…”, apunta sonriendo).
Refuerza la idea de que como responsable de diversidad en una empresa como BBVA es importante impulsar acciones concretas, que al final es lo más complicado de materializar. “El año pasado publicamos una guía informativa titulada Normalización de las diferencias. Porque la mayoría de personas conocen términos como ‘gay’, ‘lesbiana’, ‘transexual’ y poco más. Quisimos profundizar, y con esa guía organizamos una formación a gran escala con todos los directivos, para que comprendieran mejor distintas realidades personales que se mezclan en el entorno profesional”. En 2021 han publicado otra guía llamada Diversidad trans. Punto de encuentro, “porque cada vez se visibilizan más personas trans en la plantilla. Algunas ya han empezado su transición y otras quieren hacerlo pero no saben cómo empezarla de cara a jefes y compañeros”.
Por otra parte, Izaro Assa de Amilibia siente que llega a la dirección de REDI “en un momento muy bonito, de madurez y expansión”. Explica que están captando cada vez más asociados, empresas que realmente quieren apostar por la diversidad. “Porque lo único importante en una empresa debe ser el talento de sus trabajadores”, afirma. “Todas las personas que estamos ahí tenemos una pasión muy honesta, y eso es fundamental”. En 2021, REDI ha incorporado 80 nuevas empresas a la asociación, y cuenta que la mayoría llegan algo despistadas, con deseo de potenciar la diversidad y la visibilidad pero sin saber muy bien cómo. “Nosotros nos ofrecemos a llevarles de la mano, ayudándoles a enriquecer su cultura corporativa y a crear espacios de conversación”. Porque esta actitud contribuye a que nuestra sociedad evolucione para ser más igualitaria.
Es consciente de que algunas empresas buscan prioritariamente el pinkwashing, y la directora de REDI afirma convencida que su labor es que vayan más allá. “Colaboramos para que trabajen la diversidad de verdad, y cada empresa decide hasta dónde quiere llegar”. El pinkwashing genera enormes polémicas dentro de la comunidad LGTBIQ+, ya que algunas empresas lo utilizan únicamente en campañas publicitarias, que suelen coincidir con las fechas del Orgullo LGTBIQ+ “Entiendo que, por defecto, ese guiño simplemente se percibe como más de lo mismo”, reflexiona. “El paradigma actual no permite quedarse solo en ese gesto. Por eso hacen falta líderes conscientes que se reciclen y una cultura corporativa madura”.
‘Be Yourself’ ha sido el motto de Assa de Amilibia desde que hace tres años fue consciente de esa fuerza interior que quería utilizar para contribuir a mejorar la sociedad. Un lema que también se transformó en clave en el proyecto que lidera en pos de una mayor diversidad laboral, apostando por la necesidad de abrazar la diferencia y poner en valor la autenticidad de cada persona.
A ese lema le hace un guiño en una de las fotos que acompañan esta entrevista, en la que se ven sus zapatos de distinto color. “Es un guiño que me hago a mí misma también. Porque sea cual sea el uniforme que necesites llevar para pertenecer al sistema que sea, no debes perder de vista tus pasos, tu propósito, tu esencia”. Quiere que esa imagen le ayude cada vez que la vea. “Para recordar los pasos que me llevaron hasta esta revista, y no olvidar los que tengo que seguir dando. Nunca debemos perder de vista nuestro propósito y el camino que queremos seguir”.
Fotos: Salva Musté
vídeo: PABLO CARRASCO DE JUANAS
maquillaje y pelo: ÁLVARO SANPER