Con sus luces y sus (bastantes) sombras, Nico Craiu ha sido uno de los concursantes que más han dado que hablar en esta edición. Sin embargo, el futbolista profesional, y ahora expareja de Gal·la, ha seguido generando contenido desde sus redes sociales. Uno de los últimos virales tiene que ver con su orientación sexual.
Todo sucedía cuando un seguidor le preguntaba en Instagram si era gay. “Yo creo que por los gestos”, pretendía ‘justificar’ el seguidor a través de un mensaje privado. El joven de origen rumano le respondió: “Qué va, tío, pero si lo fuera lo diría bien alto sin problema”.
Otro follower le planteaba la misma cuestión con dudosas maneras. “Eres un marica”, sentenciaba. “No soy gay, si es a eso a lo que te refieres, y si lo fuera lo diría orgullosamente”, contestaba educadamente Nico.
El concursante ha querido publicar un pantallazo de las conversaciones para lanzar la reflexión de “cuánto tenemos que seguir mejorando…”. Un gesto que viene a demostrar la naturalidad con la que el joven se relaciona con la diversidad, y no con una necesidad de resaltar su heterosexualidad.
Este no ha sido el único asunto LGTBI que hemos vivido en la temporada. Otro de los concursantes, Darío Selles, también manifestó su afinidad con la comunidad LGTBI+ en Instagram cuando un seguidor le preguntó si apoyaba al colectivo. «Cada persona en este mundo tiene derecho a ser como quiera, donde quiera y con quien quiera». Además de este mensaje, el joven alicantino desveló que era hijo de dos madres, y que le encantaba. Su revelación fue muy aplaudida en redes sociales.
Menos loable fue lo que ocurrió cuando Josué y Alejandro se enteraron de que sus chicas, Zoe y Tania, se estaban cogiendo mucho cariño durante el programa, y llegaron a besarse en una fiesta. Cuando Josué vio las imágenes, contó al resto de los compañeros que Zoe era bisexual. La noticia desató una inesperada bifobia en Alejandro; y también en el resto de concursantes, que aseguraron que jamás estarían con una persona bi.