El pasado domingo estaban dos jóvenes con su grupo de amigas dando un paseo tranquilamente por la zona de copas de Vigo y decidieron tomar un respiro en la plaza de Portugal. Entonces los chicos se dieron un beso… y fue cuando comenzó la pesadilla.
Eran alrededor de las cuatro y media de la mañana, y de repente un grupo de chicos fue al banco donde se encontraban empezaron a increparles y les dieron una paliza.
A uno de ellos le fracturaron el tabique nasal, le desgarraron una oreja y le dejaron varios hematomas en el rostro y en el cuerpo. El segundo sufrió la rotura de una muela a causa de un puñetazo y padece un traumatismo en un codo.
No me cabe duda de que el motivo fue que los vieron besándose. Fue una agresión homófoba
Así relata los hechos Iván Lomba, una de las víctimas y pareja de Sara Paz, una de las chicas: «Cuando les respondí ‘¿qué pasa?’, uno de ellos me golpeó en la cara y me tiró al suelo. Entonces mi amigo se levantó y también se arrojaron sobre él, le dieron dos puñetazos e intentaron patearle la cara y la cabeza cuando cayó al suelo».
Sara Paz ha contado lo siguiente: «Eran un grupo de siete personas, cinco chicos y dos chicas. Cuando Iván y nuestro amigo se dieron el beso, me di cuenta de que los de atrás empezaban a murmurar. Poco después se acercaron y les golpearon. No me cabe duda de que el motivo fue que los vieron besándose. Fue una agresión homófoba«.
Iván atestiguó que se encontraba bien al día siguiente, pero que tanto él como su amigo debían someterse a varias pruebas para que los médicos decidieran qué procedimientos u operaciones son necesarias par la recuperación de ambos.
Esta agresión se suma a la larga lista que llevamos a lo largo del año. Si nos ponemos a enumerar todos los casos que se denuncian no acabaríamos, pero hay que recordar que es necesario denunciar siempre. Nunca tengáis miedo de alzar la voz y de pedir ayuda. No estáis solos.