Todos podemos tener una tarde tonta en la que nos apetezca más quedarnos en casa viendo Netflix y tirados en el sofá que salir a la calle a estirar las piernas. Sin embargo, no podemos permitir que este sedentarismo anecdótico y puntual se convierta en rutina.
Estudios del British Journal of Sports Medicine afirman que 30 o 40 minutos de ejercicio de sudoración al día pueden contrarrestar hasta diez horas de estar sentados.
Hay que diferenciar lo que es una tarde tonta (o una semana tonta) y una vida totalmente sedentaria. No es lo mismo estar unos días de descanso bien merecido, si nos hemos esforzado a tope entrenando, que descansar tras haber salido a pasear.
En el primer caso, podemos considerarlo como una fase de descarga, es decir, tenemos un periodo de intensidad muy elevado, y un periodo extra de descanso para maximizar resultados. El problema de la consciencia sobre el ejercicio que hacemos puede desembocar en que creamos que estamos haciendo más ejercicio del real, y tomemos un descanso que no necesitamos.
Por eso es tan importante medir nuestro rendimiento, para evaluarnos y tomar cada decisión de manera certera.
Algunas recomendaciones:
1. Encuentra tu ejercicio favorito, y practícalo cada hora y media que estés totalmente sentado. Pueden ser unos abdominales o colgarte en una barra de dominadas, pero la gracia está en que te guste; y si además puede involucrar un grupo muscular rezagado, mejor que mejor.
2. Conoce a personas que te saquen de casa o te hagan moverte en ella. Parece que no, pero si no tienes la voluntad de hacerlo, lo mejor es depositar esa voluntad en otras personas. Conoce a personas que estén, o hayan salido de tu situación, o cuenta con un profesional, lo que te puedas permitir ahora mismo. En mi comunidad LGTBI+ Juntos Más Fuertes, puedes conocer a personas que te devuelvan la ilusión de levantar el culete de la silla.
3. Desinternetízate. De vez en cuando, siempre recomiendo jornadas de desconexión digital, por diversos motivos: desde un mejor descanso de noche, al evitar luces azules, hasta tener un mejor estado de ánimo, para tener más ganas de hacer cosas. Incluso hasta salir más de compras, dado que ya no puedes recurrir a Amazon ni a otros servicios que te mantienen esclavo de tu hogar.
¿Qué es el #RetoOrlandi?
A partir de ahora, además de en sus redes sociales, Fabri está en shangay.com para echarnos una mano. Cada lunes a mediodía colgaremos uno de sus artículos, donde nos regalará rutinas, claves, consejos y retos que podemos hacer cómodamente desde casa.
¿El objetivo? Que volvamos a mirarnos en el espejo y a gustarnos. Es el momento de tomar el control de nosotros mismos a través de una vida sana y activa. Es un esfuerzo relativamente sencillo porque podemos hacerlo sin salir de casa, online.
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