Lucía Gil: "La llamada' lanza un mensaje de diversidad desde la naturalidad, nadie impone nada"

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Rompemos el silencio de un vacío Teatro Lara con nuestro encuentro con Lucía Gil. Son las 11 de la mañana de un miércoles, y la actriz y cantante llega con un necesario café y una sonrisa de oreja a oreja.

Se siente como en casa, y nos hace sentir a nosotros de igual manera en ese patio de butacas que llena cada fin de semana interpretando a Susana Romero en el musical La llamada, que acaba de cumplir 9 años, “de los que yo llevo cinco, jamás pensé que podría durar tanto, pero en ningún sitio, no solo en La llamada”.

A estas alturas, pocos quedarán sin saber de esta comedia creada por Los Javis. Un canto a la diversidad y el amor libre que ha trascendido el escenario del Lara con una versión cinematográfica y giras por toda España. “El secreto del éxito de la obra es que está muy viva. Es el mismo guion, pero no estamos encorsetados, podemos hacer lo que nos dé la gana y eso nos hace estar despiertos, activos, jugando con la gente y viendo las oportunidades que tenemos cada día de improvisar”. Y gracias a eso “mucha gente que ha visto el musical varias veces nos cuenta que siempre ven algo diferente”, nos cuenta Lucía.

Otro reto que ha conseguido este musical es formar parte del imaginario cultural de varias generaciones, que ven en su historia y sus canciones una bandera LGTBIQ+ en la que verse reflejados. “Eso me emociona mucho. Recuerdo cuando empecé a ensayar la obra con Los Javis. Hay un momento en mi monólogo, cuando le cuento a Milagros que estoy enamorada de ella, que me hacía mucho pensar en la gente que ha vivido algo así, como mi hermana o personas muy cercanas. Yo sé lo que es estar enamorada pero no he vivido ese momento, y para mí es un momento muy emocionante, y es muy bonito cuando ocurre y la gente aplaude y reacciona”, nos cuenta orgullosa de dar vida a ese personaje.

“Creo que Los Javis lo han hecho muy bien porque es un mensaje que llega a gente joven y a gente mayor. Y no impone a nadie nada, es todo desde la naturalidad: esta es la vida, es así, y además te lo vamos a contar con mucha risa”.

Entre función y función, Gil también saca tiempo para trabajar en otros proyectos y, sobre todo, continuar su carrera musical. “Me apetece relanzarla y tomármelo más en serio”, y lo está haciendo con singles como El suplente, donde se ve un cambio de estilo. “Es un momento clave para hacer otras cosas, y el cuerpo me pide bailar. Las canciones que estoy haciendo son muy distintas entre ellas, pero al final sigo componiendo yo, las letras siguen contando historias, y eso es algo que no me gustaría perder nunca”.