Iván Pellicer: "La pregunta de si soy gay o voy de gay me da muchísima pereza"

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El verano pasado, el director Fernando González Molina (Palmeras en la nieve, La trilogía del Baztán) estrenaba su último éxito, Paraíso. Una serie original de Movistar Plus+ producida con The Mediapro Studio que nos traslada a la costa levantina de principios de los 90.

En ella seguimos los pasos de un grupo de amigos que se enfrentan a misteriosas incógnitas sin aparente explicación, también los de sus padres o de la propia policía. Como toda buena serie sobrenatural, cuenta con poderosos enemigos que dejan helado a cualquiera, y es en este último grupo donde encontramos a Iván Pellicer.

El joven actor murciano da vida al marqués, un temido personaje que, tras la gran acogida de la primera tanda de episodios, regresa este junio en una esperada segunda temporada de Paraíso llena de sorpresas. “En los nuevos episodios, la trama del marqués girará en torno a la aparición de alguien de su pasado, y ahí todo se vuelve una locura”, nos adelanta.

Nuevas historias a las que se suman actores como Álvaro Mel o Begoña Vargas. “Con Mel he hecho mi última película además de Paraíso, y lo amo. Y Bego es una persona muy especial para mí. Me ayudó en muchísimas cosas, aprendí mucho de ella y me la llevo en el corazón”, dice sincero Pellicer, que nos cuenta también que está más que contento de que la serie esté traspasando fronteras con su emisión en Francia, Alemania, Estados Unidos, Latinoamérica o Australia. “De momento no he tenido una cosa así loca de salir a la calle y que la gente me reconozca, y estoy feliz así. Yo quiero dedicarme a la interpretación, pero que todo se quede así”, explica.

Queda claro que la fama no le interesa en absoluto, incluso “me da un poco de miedo, sobre todo porque me haga no tener los pies en la tierra. Es una cosa a la que le tengo mucho respeto y espero que si llega de forma masiva, como les ha ocurrido a amigos míos de Élite, pueda llevarlo de la mejor manera posible, y que la gente que esté a mi alrededor sea de verdad, que no me idealicen”.

Quizá sea esa ausencia de presión, o la idea de ser fiel a sí mismo, lo que le hace apartar las etiquetas de su vida y hacer oídos sordos a los prejuicios. Prueba de ello es su entrega en este reportaje, donde rompe los anticuados cánones establecidos socialmente para apostar por una moda sin género. “Es algo que me gusta. Yo también lucho un poco conmigo mismo contra el género. No sé si al haberme criado solo con mi madre me siento así. Luego hay veces que la gente me pregunta si me gustan los hombre y es como… ¿qué pregunta es esa? Y yo qué sé, me gustan las personas. A día de hoy, nunca he estado con un hombre en una relación de pareja, pero claro que puedo ver a un hombre que me atraiga. La pregunta de si soy gay o voy de gay me da muchísima pereza”, denuncia.

A pesar de su discurso en pro de la diversidad, Iván no quiere sentir la obligación de luchar contra las etiquetas en su día a día o sus redes sociales. “No me pondría esa responsabilidad, porque creo que hacerlo sería otra etiqueta; lo hago porque me sale y me gusta, ya está. No pienso en que alguien me va a ver y decir ‘joder, como este lo hace podría hacerlo yo’. Ahora mismo lo pienso y puede que sí llegue y sirva, pero no lo hago con esa intención”, nos cuenta con total naturalidad Pellicer.

Y es que su relación con las redes y la imagen que ofrece en ellas no es algo que trabaje concienzudamente. “Últimamente tengo más conflicto con esto porque hay situaciones en las que, gente que no me conoce, me dice que pensaba que era un flipado por las fotos que publico, y yo soy súper tímido”.

Un lado más intimista que se traslada también a su trayectoria profesional, donde además de superproducciones como Paraíso destacan títulos más pequeños e independientes como el corto Inútil de Raquel Guerrero, Matar a la madre de Omar Ayuso o la próxima película de Manolo Caro, El club de los lectores criminales. “Totalmente, tengo muy claro que quiero hacer historias de autor, a mí los algoritmos me generan rechazo. Me gustaría hacer, sobre todo, cosas pequeñitas, que cuenten algo que me mueva… Por eso hago tanto corto, disfruto mucho haciéndolos porque, además, me suelen sacar de mi zona de confort, y eso como actor me encanta”, explica.

El joven actor tiene muy clara cómo quiere que sea su carrera, tanto como las posibles metas de esta, donde nos confiesa sueños como “trabajar con Laia Costa o Javier Cámara. Ojalá. Y si me pienso en algo más allá, con Xavier Dolan”.

Aun así, confía mucho en el destino. “No sé si he escogido yo mis trabajos o me han escogido ellos a mí. Es algo mutuo. Creo que son cosas que, si tienen que pasar, van a pasar”.